Recibimos con mucho gusto la colección
Fall Winter 2015 de Haider Ackermann, una colección que de inmediato nos
refiere a otros diseñadores y que mostró el lado menos sórdido del creador.
Hubo un momento en que Karl Lagarfeld
declaró que Ackermann era su único sucesor posible en la casa Chanel, por su
trabajo con el tweed. Ésta colección lo demuestra, si fuera el punto, aunque,
al consultarlo al respecto, el diseñador ha dicho no haber estado pensando en
la declaración de Lagarfeld al desarrollarla. Sí podemos asegurar que la
colección tiene al tweed como tejido protagónico, y aquí tenemos otra presencia
sobrevolando, porque éste tweed en chaquetas, abrigos, pantalones –chupines- y
faldas –en una maravillosa línea A- , ha sido acompañado de superposiciones y
mix de texturas: camisas con lazo al cuello y con estampa de leopardo,
minifaldas
de cuero con flecos, bufandas con polka dot, todo funcionando en conjunto
consistentemente, mostrándose orgánico en cierta forma y esto nos ha recordado
de forma inevitable ésa impronta punk de Vivienne Westwood.
Pero no sólo se trata de tweed y
superposiciones. Ackermann ha dicho haber estado pensando “en los fracasos de la vida” y a partir de ello es que asistimos a
esas costuras enormes a modo de remiendos en blanco –y rojo sobre una camisa
blanca- , que, lejos de quedar grotescas, entraban en sintonía con esos outfits
aparentemente descuidados, pero armados a partir de la maestría para mostrar
originalidad a la hora de combinar texturas (lo que nos recuerda ya no sólo a
Westwood, sino también a Rodarte) y de acompañar éste estilo tan punk que emana
la colección, muy urbana, con toques rebeldes, con una paleta con presencia de
color, pero en definitiva, oscura. Hemos citado a varios diseñadores, pero en
primer y última instancia, estamos ante el talento de Haider Ackermann.
María de la Cruz Rojo
Croix Imagen
Fuentes
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