domingo, 12 de noviembre de 2017

Rojo – Simbología y Psicología

Finales del 2017. El mundo parece estar en llamas. En respuesta al fracaso de la globalización asistimos a la vuelta de los neoliberalismos voraces acompañados a su vez por regionalismos  reforzados por un óptimo sentido de la oportunidad, sumados a la coyuntura –pareciera eterna-de las crisis político-religiosas de Medio Oriente y su correlato –y manifestaciones- en éste lado del mundo; el medio ambiente adolece por el calentamiento global y  resquebrajamiento de los hielos polares como una de sus consecuencias (como hace tiempo denuncia Westwood desde Climate Revolution), contaminación de las aguas, alimentos tóxicos y una lista que infelizmente excede los límites de éste artículo.



Ésta introducción de tintes alarmistas nos sirve de preámbulo y soporte para el abordaje del análisis del color rojo y su simbología, intensidad, situaciones de uso y aspectos psicológicos.

Para ello, es bueno recordar que éste análisis vale para el rojo puro, los rojos cálidos, los brillantes y las variantes terrosas y las frías, no categorizan sus tonos livianos (como rosas) o mezclados (como fucsias) o demasiado oscuros (como el burdeos).

Desde los aspectos positivos de la psicología del color, tiene mucho para ofrecer: festivo, energizante, dinámico, decisivo, vigorozo, independiente, ambicioso, apasionado, generativo, es un buen color para llevar acompañando nuevos y frescos comienzos. Por ello es el color con que se casan las novias en India, ya que se considera que trae fertilidad y prosperidad. Es un color que trabaja sobre la seguridad, la asertividad y lo excitante. Nos dice Carolina Aubele desde su “Secretos del Vestidor” acerca de él: “El rojo es el color de la sangre. Expresa energía, pasión, talento y coraje. Los labios rojos se presentan como un objeto de deseo para el hombre. El rojo da la bienvenida. Simboliza lo irresistible y en otras épocas simbolizó también la liberación sexual femenina. Es el color del erotismo. El rojo llama la atención, dice: “aquí estoy”, otorga poder y pide reconocimiento. En un atuendo importante, es agresivo e intimidante y muestra una seguridad implacable. Es maravilloso si se tiene la fuerza para llevarlo, pero si no se está de ánimo, es preferible llevar un atuendo de otro color a parecer un vestido rojo con alguien adentro. No es un color muy adecuado para una primera cita o una entrevista de trabajo, ya que induce al acercamiento directo y se aleja de lo sutil. Más sexual que sensual, simboliza también las bajas pasiones.

Como su uso está en relación al mensaje que queramos transmitir, debemos tomar en cuenta algunas consideraciones al respecto, y es que tanta intensidad puede llegar, fuera de balance, a pasar por agresivo, dominante, autoritario o amenazador; se puede confundir también con una personalidad malhumorada, impaciente o incluso insensata. La clave está en una combinación acertiva entre personalidad, estado de ánimo y situación de uso. En líneas generales, es bueno llevar rojo en aquellas ocasiones en que queremos ser reconocidos, o para captar la mirada de alguien; para proporcionarnos un estímulo energético si estamos cansados; para atraer al sexo opuesto (cuidando que no sea demasiado abrumador) o para proyectar autoridad (al igual que en el caso anterior, es bueno llevarlo en acentos, para no caer en una proyección autoritaria; por ejemplo, usar una camisa roja con un traje gris topo o neutro). Es preferible evitar llevar rojo si estamos muy cansados o estresados, porque puede exacerbar las tensiones tanto externas como internas, o si no estamos preparados para defender nuestra posición. Tampoco es bueno usarlo si van a presentarnos a nuestros parientes políticos o, como en la cita de Aubele, para una entrevista de trabajo, porque parecerá que solo estamos ocupados en nosotros mismos y no en el trabajo en equipo; o si nos encontramos llevando adelante una reunión de trabajo en la cual queremos que el resto de los integrantes aporten ideas: nadie tendrá sugerencias por temor a contradecirnos. En televisión, tiene la tendencia de difuminarse en los bordes por saturación, sólo los sets  con alta tecnología manejan bien invitados vestidos de rojo. Al igual que estos últimos, nosotros también podemos manejar bien el rojo en vestuario y accesorios, y cualquier otro color, si nunca perdemos de vista el eje identidad / entorno. Esa es la clave.


María de la Cruz Rojo
Croix Imagen

Fuentes


Aubele, Carolina: “Secretos del Vestidor”, Buenos Aires, Aguilar, 2012 (reimpresión de la 1° edición)

Spillane , Mary - Sherlock, Christine: “ Color Me Beautiful Looking Your Best”– Madison Books, 1995