viernes, 19 de febrero de 2016

Perfumes para chicas colorimetría verano

Nuestro último post estuvo dedicado a la comparativa entre las paletas de las mujeres cuya colorimetría es verano, de acuerdo con la teoría estacional del color, y la paleta de temporada del Pantone Fashion Color Report SS 2015. En base a éste análisis, nos resulta una parada obligada hablar del aspecto más sutil del estereotipo estacional: el universo de las fragancias. Su protagonismo en la imagen es fundamental, puesto que, dentro de la composición del outfit en general, son las que terminan de cerrarlo como un todo de sentido, aportando con sus formulaciones los elementos simbólicos etéreos que (al igual que, por ejemplo, el color), funcionan como transmisores claros de aquello que queramos proyectar, de ahí la importancia de su elección. En el caso de los tipos Verano, debemos pensar en fragancias en consonancia con su paleta de colores: composiciones que dejen un rastro suave detrás de ellas. Nunca deben ser evidentes (como un oriental especiado), sino frescos, ligeros y, a la vez, clásicos. Al igual que en el caso del Otoño, cuyas fragancias son doradas, podemos apreciar también para la estación Verano, como la colorimetría opera en consonancia: el líquido para las fragancias de las chicas verano, suele ser plateado, acompañando los aspectos que ya mencionamos.

Imagen cortesia http://mizliz211.polyvore.com - Image courtesy http://mizliz211.polyvore.com/


Al buscar en nuestra memoria olfativa un clásico que reúna éstas condiciones, llega, a través de toda nuestra infancia, la respuesta: Ô de Lancôme, una fragancia perteneciente a la familia hespéride / aromática lanzada en 1969, de notas frescas, ligeras y completamente vigente. Es perfecto para las chicas de colorimetría verano y para llevar en ésta estación. Si hablamos de clásicos, difícilmente la casa Chanel pueda estar ausente en la lista. Dentro de ésta, aplica con su Chanel N° 19, un floral verde lanzado en 1970.  Tiene una salida de notas frescas y cítricas, con algunas notas verdes, las cuales reaparecen en la base; es una fragancia general, que puede ser usada tanto de día como de noche y en cualquier estación. Siguiendo con las fragancias clásicas, frescas y ligeras, recordamos nuestra favorita, mucho más contemporánea que las anteriores: Infusion D´Iris, de Prada. Lanzada en el 2007, pertenece a la familia floral – madera – musgo. Es una fragancia muy armónica, verde, fresca y suave, que establece su centro en torno a la flor de iris, enfocándola y estructurándola para reflejar la idea de un perfume tradicional que se amolda a las condiciones actuales de modernidad. Su resultante es una fragancia de estilo similar a las aguas florales frescas de antaño, de uso diario y veraniego, muy indicada para ésta tipología.

Siguiendo en una línea más contemporánea, entre los ligeros y joviales tenemos Light Blue, de Dolce & Gabanna. Fue lanzado en el 2001 y, si bien pertenece a la familia floral – frutal, la composición general es ligera, de notas de salida frescas y muy veraniega. Tiene buena presencia y capacidad de dejar estela (requisito que mencionamos al principio) de baja intensidad, actuando como un agua frutal. Por todo ello, forma parte de nuestra selección para la tipología verano.

Otra fragancia a incluir es nuestra apreciada Agua de Bambú, de Adolfo Dominguez. Es perfecta para ésta selección. Se trata de un floral – frutal – acuático lanzado en 2011. Fresca y atemporal, la fragancia se despliega como un agua floral fresca y pulcra, apropiada para estilos suaves y elegantes, y con ése qué etéreo propio de las chicas de estación verano.

Hay más contemporáneos para incluir: CH L´eau, de Carolina Herrera, es una fragancia floral, fresca y ligera. La fragancia, lanzada en 2011, es el extracto de un bouquet compuesto por más de trece variedades florales: azahares, violetas, flores de manzano, heliotropo, jazmín, muguet, fresias y otras, que propician un aroma delicado y fresco, apropiado para mujeres naturales que prefieren fragancias ligeras y accesibles.

No podemos dejar de mencionar L´eau D´issey, de Issey Miyaki, un floral acuático lanzado en 1992. Liviano, fresco, femenino y suave, es otra opción perfecta para ésta tipología, sobre todo para mujeres elegantes de un estilo de líneas puras, minimalista.

Para aquellas verano cuyo estilo sea eminentemente romántico, no podemos dejar de pensar en alguna de las tantas opciones que ofrece la línea de perfumes de Lolita Lempicka. Nos decantamos por Eau du Désir, fragancia lanzada a comienzos del 2010, perteneciente a la familia de los florales. Basada en notas frescas de violeta (una nota que se repite en las creaciones de la diseñadora) montadas sobre una estructura cítrica con la intención de crear un aroma que se comporte como colonia fresca pero que con el tiempo se desarrolle y adquiera el cuerpo de un perfume floral, se trata de un agua fresca mitad cítricos, mitad florales apagados, con un estilo implícito de agua de colonia, lo cual, lo vuelve adecuado para el tipo verano  que estamos tratando.

Yendo al aspecto que nos falta entre las características de las fragancias para ésta tipología, hemos seleccionado dos que creemos son perfectas para dar cuenta del aspecto plateado de dichas fragancias. Una de ellas es Tommy Girl, icónica, se trata de la segunda fragancia de Tommy Hilfiger. Fue lanzada en 1994. Es un floral frutal cuya estructura sigue una tendencia establecida en Tommy de usar ingredientes representativos de distintas zonas de USA, evocando un viaje por ése país. El resultado es una fragancia de aroma intenso que se centra en tonos florales con algunas vetas entre lo acuático fresco y lo cítrico. Si bien su partida es intensa, es de tonos florales frescos, limpios y levemente acuáticos, adecuada para jóvenes de estilo clásico. Nuestra segunda recomendación es un consagrado: Pleasures, de Estée Lauder. Es un floral fresco y translúcido lanzado en 1995. Muy femenino y fácil de llevar, el año de su aparición se impuso en el top ten de los perfumes americanos. Sin dudas supo capturar el gusto moderno por las fragancias ligeras, que se corresponden con la tipología verano.

Una regla aúrea del magisterio dice: “decir lo obvio y repetirlo aún tres veces”. Y cumplimos con ella cada vez que hablamos de perfumes: nuestra selección representa la punta del iceberg en el universo de las fragancias. Por detrás de ella hay todo un mundo, que implica un derrotero que llevar adelante. La aventura del descubrimiento de la / s fragancia/s cuya/s composición /es conlleve el aspecto etéreo de nuestra personalidad, está en las circunstancias que cada uno va propiciando para llegar a ella /s, indistintamente de que nuestra estación sea verano o no. Una cosa podemos asegurar, la falta de éste aspecto, o su inadecuación, refiere a la carencia de aquél brillo mágico de nuestra personalidad, una temible ausencia. Por todo ello enviamos nuestro, "¡manos a la obra!", para las chicas verano.

María de la Cruz Rojo

Croix Imagen

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