viernes, 5 de febrero de 2016

Cómo altera una fragancia el PH de nuestro tipo de piel

A todos nos ha pasado alguna vez, la fragancia que sentimos en probador no coincide, o no perdura, cuando la llevamos. ¿Qué puede haber pasado? Aquí algunas respuestas y recomendaciones.

“El cuerpo transforma químicamente cada fragancia, ya que el PH (potencial de hidrógeno), que mide la cantidad de acidez (grasitud) y alcalinidad (sequedad) de la piel, es alterado por la temperatura corporal, la cantidad de agua en la piel y su secreción sebácea. Cuando la piel tiene un nivel promedio de acidez, o cantidad justa de grasa, se mantiene hidratada y retiene las partículas aromáticas de los perfumes.” (1)

El nivel promedio de PH en la piel es de 4,5 a 5,5  en una escala del 0 al 14. 7 (siete) es el PH neutro. Un índice menor a siete corresponde a una piel grasa, pues tiene mayor acidez. Un índice superior a 7  corresponde a una piel seca, porque tiene mayor alcalinidad. La mejor forma de medirlo es mediante observación (2). Si la piel está hidratada es porque el PH está en su nivel promedio.

El problema, pues, se presenta en pieles grasas y secas. La solución, entonces, es definir qué fragancias aplican para estas pieles y cuáles deben descartarse.


Pieles Grasas

El sebo transforma y altera el olor del perfume, en especial aquellos que son densos y especiados, ya que tienen mayor fijación. Esto hace que el olor se sienta muy fuerte, fenómeno que aumenta en verano debido a la transpiración.

Qué fragancias elegir: Aguas de perfumes con esencias marinas, florales o cítricas, por ser más livianas.

Cuáles descartar: Perfumes con esencias dulces, resinosas, tabacosas y amaderadas.


Pieles Secas

Cuando el PH tiende a ser alcalino, no existe un manto lipídico que fije el perfume y las fragancias frescas se volatilizan muy rápido. Esto aumenta en invierno, ya que el frío reseca aún más la piel.

Qué fragancias elegir: Los perfumes densos de las familias de los orientales, que tienen mayor fijación, como todos aquellos que son especiados con esencias dulces, resinosas, tabacosas y amaderadas.

Cuáles descartar: Los perfumes frescos con esencias marinas, cítricas y florales. Para aumentar la fijación de un perfume en pieles secas, se recomienda además, usar la línea de cuerpo de la misma fragancia, ya sea en geles o cremas. (3)



Para ambos casos recomendamos la lectura de nuestro artículo Fragancias por Personalidad, en dónde encuentran cada familia olfativa y algunas propuestas para cada una de ellas.

Otro dato no menor vinculado al tema es la utilización, sobre todo en verano. Colocarnos perfume en sienes, cuello y muñecas puede producir resequedad, irritación, dermatitis alérgica y hasta hiperpigmentación a largo plazo, por tratarse de zonas fotoexpuestas. Lo ideal es usar la fragancia en el cabello y en la ropa y no directamente sobre la piel.

Quienes hasta el momento no contaban con algunas respuestas necesarias para poner en marcha un curso de acción resolutivo, aquí las presentamos. Esperamos que sea la antesala de un primer paso en el descubrimiento de aquellas fragancias que nos identifiquen y nos acompañen.


María de la Cruz Rojo
Croix Imagen

Notas

(1)    Ariel Hasson, dermatólogo de la Universidad Católica.
(2)    Nosotros agregamos enfáticamente: “o consultar a un dermocosmiatra”. Nuestra referencia, Carolina Aued Santi Cosmiatria.
(3)    Recomendaciones de Marcela Samaniego, fragance trainer de Tommy Hilfiger y Donna Karan y Mario Salinas, formador de perfumes de L´oreal.

Fuentes

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