Un aspecto infaltable en cualquier
guardarropas: la comodidad. La misma queda garantizada con la prenda estrella
de éste verano: la falda larga. Un reinado que comparte con los maxi vestidos.
Lo que marca la diferencia (para poder
adaptarlas a diferentes estilos) es la estampa, los plisados y el uso del
color. Sin embargo, la tendencia fuerte decanta en lo étnico que fluye hacia el
bohemio con tintes románticos y es que es muy difícil eludir la evocación
hippie con ésta prenda. Los matices los dan el animal print y aquellos
estampados que se alejen de lo floreado o geométrico. Utilizadas con remeras o
camisas lisas pueden lograr outfits que se acercan más al estilo lady like, posibilitando
su uso en oficina. Más allá de ésta versión, sin duda es un look que está casi
fatalmente relacionado con la playa.
Para aquellas a las que el físico se
los posibilite, la tendencia (día y noche) se lleva mucho con los cropped top y
sandalias planas. Idem para las versiones con aberturas, que quedan también muy
interesantes. Ya sea por el estampado o por los colores únicos pero
estridentes, los accesorios y el resto de las prendas deben acompañar de manera
discreta. La clave entonces es focalizarse en que la protagonista éste verano casi
junto con nosotras es la falda, todo lo
demás nos acompaña:
María de la Cruz Rojo
Croix Asesoramiento de Imagen
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