lunes, 30 de junio de 2014

Alberta Ferretti RTW Fall 2014

Varias marcas, entre ellas Alberta Ferretti, ya han presentado sus colecciones Resort 2015. En el caso de la diseñadora lo ha hecho considerando llevar una gran nota de color y positivismo a un panorama europeo no sin pocos bemoles. Por ello el colorido y las flores en textiles, estampas, apliques y bordados tienen protagonismo, junto a un bello y radiante violeta (tan transformador) que muestran la  intención de llevar ánimos –desde el vestir- a un escenario convulsionado: 


Pero en Buenos Aires (además de los bemoles) nos encontramos en un clima aún invernal y bajo la regencia de la temporada F/W, y como lo cierto es que el frío más crudo aún no ha llegado, tenemos todavía bellas colecciones que admirar, de las cuales sacar ideas o adquirir alguna prenda vía online.



En el caso del RTW de Ferretti para ésta temporada, nos encontramos con la contraparte de su Resort: es como si la diseñadora se hubiese pasado de bucólica para asomarse a un bosque denso durante las horas de la tarde, de tonos invernales y cargado de cierto barroquismo, a la que denominó “La metamorfosis de la naturaleza y la mujer”:


Prevalecen los verdes, marrones y naranjas otoñales. Las texturas no quedan a la saga, aquí las plumas como materia prima fueron un componente clave de la colección. Ferretti abriga bien a sus mujeres de la floresta y en éste punto usa la alpaca para sweaters y abrigos, al igual que loden. Las prendas son de líneas sencillas y llevaderas, en contraste con el gran trabajo artesanal de ornamentación que tienen. En materia de tendencias, los conjuntos se lucían en pasarela con calcetines y sandalias (1).

Aquellas amantes de las mitologías europeas que ansíen sentirse como ninfas a través de ciertas prendas, encuentran un corolario en materia de ropa para atesorar en el vestidor en la colección FW de Alberta Ferretti. No lo dejen pasar.


María de la Cruz Rojo
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Notas

(1)                              Al respecto, los invitamos a leer: http://croixasesoramiento.blogspot.com.ar/2014/06/sandalias-y-zapatos-con-calcetines.html


viernes, 27 de junio de 2014

Bandaj – El teñido de telas más antiguo de la humanidad

Es conocido también como Bandhej, Bandhani, Bandhni o Tye and Dye, su nombre proviene (excepto en la versión anglosajona) de una derivación de la palabra sánscrita banda (atar). Bandaj es la antigua técnica de atar e ir formando nudos en las telas (principalmente seda, satén, algodón, voile, muselina y georgette) para obtener bellos patrones luego de que éstas son sometidas a ciertos procesos de teñido.



Se trata de una técnica cuyo origen encontramos en los tiempos pre-históricos y algunos autores consideran  que  ésta forma de teñir la ropa es casi tan antigua como la cultura del vestir.

Sus inicios se remontan a 5000 años atrás. Alejandro Magno menciona en sus anales el uso de hermosos colores estampados en la India. De acuerdo con la evidencia de textos históricos, el primer saree con bandhani fue usado con motivo de un matrimonio real durante el reinado de Harsha - siglo VII- (lo cual no sorprende: la tradición popular considera que usar un saree bandhani trae un buen futuro para la novia); también hay evidencia empírica en las cuevas de Ajanta, en cuyos murales encontramos pintadas doncellas usando blusas con bhandani. Estos murales datan del siglo V.

El bandhani se caracteriza por sus patrones formados por puntos diminutos los cuales se obtienen por un proceso de teñidos de resistencia de modo tal que unas partes de la tela se tiñen y otras no. El proceso se compone de varias fases, es relativamente simple pero conlleva mucho tiempo: primeramente, la tela se dobla a lo largo y a lo ancho en cuatro pliegues, el área a teñir es remarcada con un pigmento lavable (geru), sobre ella se coloca una lámina de plástico transparente agujereada de acuerdo al patrón que se quiere lograr (a veces esos agujeros son tan pequeños como la cabeza de un alfiler) y se vuelve a pintar con un pigmento lavable para transferir el diseño, luego los artesanos estiran pequeñas áreas dónde se encuentran los puntos, y enrollan y atan muy firmemente la porción de tela sobresaliente con  un hilo (generalmente de nylon) para formar nudos que se conocen con el nombre de bindhi. Luego de atar los nudos, la tela se lava para remover el geru y luego pasa al primer teñido, en el cual permanece sumergida en algún color brillante. Después del primer teñido, se lava, se estruja y se seca para ser atada de nuevo y ser sumergida en un color más oscuro, teñido en el que permanecerá alrededor de tres horas para que el color se absorba bien. Durante éste proceso, la pequeña área debajo de los nudos, resiste el teñido dejando en la tela un pequeño punto. Para el teñido, siempre las tonalidades claras (como amarillo) se utilizan primero y luego se atan otros nudos para pasar al teñido en un color más oscuro. Luego de la última tintura, la prenda o tela se lava y si es necesario se almidona. Cuando seca, la tela se separa, se abran los nudos y el patrón aparece. El resultado es, por lo general, un paño con un fondo profundo con puntos de varios colores formando un patrón. Los motivos incluyen flores, enredaderas, campanas, rayas, ondas, cuadrados. Para lograrlos, los nudos se colocan en grupos y cada grupo tiene un nombre (Ekdali: un solo punto, Trikunti: tres puntos, Chaubundi: cuatro puntos, Satbandi: en grupo de siete).  Los grupos se trabajan en patrones intrincados con los que se forman figuras (Shikargah: similar a una montaña; Beeldar: como la vid, etc.). El trabajo de colores también es interesante. Como mencionábamos, siempre se trata de un claro con un oscuro, el objetivo es lograr un contraste impactante deliberadamente. Los colores claros usados tradicionalmente son el amarillo, el rojo, el verde y el rosa, mientras que para las tinturas oscuras solían utilizarse principalmente rojo y negro. Los colores de fondo tienen diversos significados: el rojo de base significa que la mujer que lo porta es una novia el amarillo, nos indica que la mujer que lo lleva fue recientemente mamá. Todas las tinturas eran, en su inicio, de origen vegetal.  Y lo siguen siendo hoy en día, pero también se suman las artificiales. La paleta de colores, a su vez, se ha diversificado de acuerdo a la demanda de los diseñadores (por lo cual encontramos, por ejemplo, el uso de pasteles), que han tomado al bandhej como parte de la ornamentación de las prendas, y la importación; pero los focos originales del bandhani, siguen eligiendo los colores tradicionales. Y hay un por qué. Si bien es difícil indicar un  origen en un área particular, algunas referencias indican sus inicios en Jaipur. Pero principalmente se menciona que fue desarrollada por los musulmanes de la comunidad de Khatri, en las áreas comprendidas por las ciudades del distrito de Kutch (Bhuj y Mandavi), y que hasta el día de hoy mantienen su fama de lograr un bandhej de la más fina calidad.  Jamnagar, ciudad en la cual se introdujo la técnica al ser fundada hace 400 años, también es un centro de excelente producción de Bandhani. Así, los focos principales de producción han sido y son Rajasthan  y Gujarat. Colores y diseños varían de un distrito a otro, y más aún de un estado a otro. Antiguamente, sarees, odhnis y turbantes con bandhej, indicaban clases y costumbres sociales y, en el caso de los turbantes, colores y diseños eran indicadores de la tribu de la que provenía quien los portaba.

El bandhej es una técnica desarrollada principalmente por mujeres (las de la comunidad Kahtri en sus inicios) y pasada por ellas de generación en generación. Sarees, kurtis, salwar kameez, kurtas, turbantes, chales y odhnis (velos con que cubrir el cuerpo y protegerlo del sol) son usados diariamente en Rajasthan y Gujarat, sin embargo, es para la época de los festivales y para las bodas en dónde son más buscados.
Los sarees representan un pequeño capítulo aparte. Para crear colores contrastantes en sus bordes, el cuerpo del saree se cubre con plástico y se sumergen los bordes en tintura.  La región final del saree (o pallu), se divide en varias secciones y cada sección refleja diseños diferentes. Los motivos en los bordes son más grandes y entre los más populares encontramos los laddu-jalebi, una serie de anillos concéntricos que asemejan los famosos dulces del Jalebi.

Entre los pocos tipos de sarees bandhani encontramos el Saree Panetar: elaborado en seda de Gajji y cuyos bordes son rojos y su centro blanco con un medallón llamado pomcha o padma (“loto”), a menudo salpicado con puntos teñidos de rojo; Saree de Garchola: que se caracteriza por una serie de cuadrados creados por filas de puntos blancos teñidos sobre un fondo rojo (o en ocasiones verde). El número de cuadraros sobre el saree tiene un significado ritual, ya que se hacen múltiplos de 9, 12 o 52; y Saree de Leheriya: el gran saree bandhej del Rajasthan, se elabora tiñendo toda la tela en vez de pequeñas secciones, esto produce líneas diagonales en colores brillantes llamadas lahariyas (“ondas”). Estos sarees se ofrecen como regalo generalmente durante los festivales de Holi (por su hermoso colorido) y Teej.

La calidad de un saree bandhani generalmente se juzga por el tamaño de sus círculos: mientras más pequeños y cercanos al tamaño de la cabeza de un alfiler, se consideran más finos. Un diseño intrincado puede tener hasta 75.000 puntos.

Una de las partes más bonitas: cuando los sarees se venden, los nudos aún están atados, somos nosotros quienes debemos desatarlos, extenderlos y disfrutar el resultado final de un largo proceso, del cual  pasamos a formar parte a través de un pequeño y último acto: desanudar.

María de la Cruz Rojo
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miércoles, 25 de junio de 2014

Manual de Estilos – Tomboy

Un puente entre el armario masculino y el nuestro, o un armario de y para ambos, es el objetivo en el que trabajan algunos diseñadores desde hace un tiempo (1).


No se trata de nada nuevo bajo el sol, ésta actual mezcla de géneros y estética que dirigen lo masculino hacia lo femenino, llamada tomboy, tiene, en lo que a la palabra se refiere, su origen a finales del 1500, para denominar a una mujer de espíritu audaz o desvergonzada. La liberación de los años 20´ del siglo pasado, los cambios que propició en la vestimenta  y el corte a la garçonne, lo vieron surgir de una forma más definida. Coco Chanel y los préstamos que tomaba del armario masculino para sus creaciones fueron algo decisivo en la tendencia, como años más tarde, el traje de Marlene Dietrich, el look preppy deportivo de Katherine Hepburn, y como no mencionar a Yves Saint Laurent y su famoso smoking femenino, buscando colocar a la mujer en otro lugar, en otro paradigma.

Todo el recorrido decanta desde el 1500 a ésta parte, en una temporada en la que los diseñadores decidieron que las claves de lo femenino y urbano en todos sus matices (aunque nosotros agregamos: “en casi todos sus matices”) pasan por ésta tendencia, que en ésta reversión cuenta con pantalones pinzados, jeans boyfriend o chupines, remeras y camisas –éstas últimas, sobre todo blancas- oversizes, el smoking femenino y el traje femenino, las chaquetas y blazers – sobre todo los de raya diplomática-, el pixie como corte y unos infaltables zapatos Oxford. Curiosamente, hablando de matices, las chaquetas, tweeds o blazers clásicos se pueden reemplazar por una biker, obteniendo una versión más rocker, como hacerlo por una chaqueta de estilo universitario nos da un punto más deportivo, como así también reemplazar los Oxford por un par de zapatillas.

Eso sí, el tomboy en el 2014 pasa por la criba de lo minimal y lo preppy, conjunción que no se puede pasar por alto. Para muestras hay que atender a las colecciones de Stella McCartney, Dries Van Noten, Alexander Wang y / o Philip Lim: sus prendas nos exponen como el aporte del minimal, sus líneas depuradas y sus materiales nobles dan un “que” delicado que lo ponen más del lado de lo femenino que de la androginia, mientras que los acentos preppies hacen lo suyo desde un punto más inocente y deportivo.
Dicho de otro modo, al hablar de tomboy como estilo de moda,  se dejan los convencionalismos en cuestión de sexos de lado y nos subimos a un mundo en el que el universo femenino se aborda desde la estética masculina. Nada imposible.

María de la Cruz Rojo
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Notas

(1)     Ejemplo de ello es el trabajo que viene realizando al respecto en su propia firma el diseñador norirlandés Jonathan Anderson: http://www.style.com/fashionshows/review/F2014RTW-JWANDERSON


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lunes, 23 de junio de 2014

Etro RTW FW 2014




Amantes del estilo étnico, folk o boho, ésta temporada encuentran su Meca en la colección de Verónica Etro, que redunda en una oda, estupendamente lograda, para éstos looks:


Como acertadamente comenta Nicole Phelps para Style.com, Etro parece haber tomado la otrora Ruta de la Seda. Proveniente de una familia italiana que trabajaba con finos textiles, tiene el know how  necesario para hacerlo con éxito. Así, los patrones, los famosos paisleys, bordados, apliques, capas de texturas y un colorido que tiene por base los marrones, el negro y el rojo, decoran maravillosamente lanas, pieles de oveja, de zorro, la cashemira, las gasas de seda y el terciopelo. Se trate de faldas, blusas, vestidos, pantalones o abrigos, el equilibrio entre las prendas, el tipo de siluetas –fluidas- y la ornamentación es impecable.

María de la Cruz Rojo

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viernes, 20 de junio de 2014

Bordado Chikan – La joya de la corona de Lucknow

Chikan, derivación de la palabra persa “chikeen” (que designa un tipo particular de tela bordada) consistía tradicionalmente en bellos trabajos – principalmente florales -realizados únicamente con hilo blanco de algodón crudo sobre muselina (llamada tanzeb) o algodón blanco -por lo que era conocido como “white on white” o “whitework embroidery”.


Septentrional, al igual que el resto de los bordados indios que hemos estado reseñando, el Chikan tuvo y tiene su foco en Lucknow, región de Uttar Pradesh. Su origen está disputado entre historia y mito. Se encuentra mencionado en las crónicas del viajero griego Megasthenes, en el siglo III AC, quien hace referencia al uso de muselinas floreadas por parte de los indios. La mayoría de los registros históricos indican que en el siglo XVII fue introducido por Noorjehan, reina consorte del emperador mogol  Jehangir, quien dominaba el arte, se inspiraba en los bordados turcos y cuyos diseños y patrones personales todavía existen; otras versiones dicen que proviene del este de Bengala, pero lo más probable es que luego de la caída de los mogoles, los artesanos que perdieron el patronazgo, migraran y por tal motivo se encontrara un foco de Chikan en ésta región. Pero a nosotros el relato que más nos gusta es aquél que se corresponde con la creencia de los bordadores. El mismo cuenta que el origen del chikankari (se conoce así al proceso del bordado chikan) data de los tiempos antiguos: un viajero pasaba por una villa cerca de Lucknow y pidió un poco de agua a un campesino pobre, quien atendió el pedido; en agradecimiento, el viajero le enseñó el arte del chikankari, cuya labor nunca le permitiría pasar hambre. Y según la creencia, el viajero era el mismo profeta.

El Chikan fue un arte de las cortes. Los mogoles apadrinaron el oficio que sucumbió con los bajos precios de los textiles de Inglaterra, durante el imperio británico.  Luego de la independencia, se pusieron en marcha diversos esfuerzos para revivir ésta industria, es  así que fue lanzado, en 1947, el “esquema de bordado Chikan”, el cual se pasa de generación en generación (como antiguamente), es practicado principalmente por mujeres y representa el sustento de miles de familias de Lucknow y alrededores.  Su proceso sigue siendo una labor ardua y que involucra diversas etapas y  bordadores: los diseños (principalmente florales y geométricos) se deciden de acuerdo a la tela y el tipo de puntada se decide de acuerdo al diseño. Cuando se tiene la tela se corta de acuerdo a la prenda a realizar (kurtas, pashminas, sarees y, hoy en día, también cortinas, ropa de cama o ropa de mesa), se imprimen los patrones del diseño con bloques de impresión con tintas lavables o manualmente (con un remarcado), se realiza el bordado (antiguamente, se conocían 40 tipos de puntos y hoy en día se conocen entre 30 a 35, agrupándose en tres tipos principales: puntos planos, de relieve y enrejados abiertos, ésta variedad en estilos de puntos lo vuelven imposible de imitar.  Similar al kashida (1) hay un método en la aplicación de los tipos de puntos, lo cual no deja de asombrarnos por lo acertivo e impecable en su disciplina en cuanto a los tipos de puntos asignados a un propósito particular. Por ejemplo, el punto cadena (llamado zanjeera) solo se utiliza para el contorno final de una hoja, pétalo o tallo. Luego se realiza el Jaali (o enrejado) una especialidad única del chikankari, un trabajo en que los hilos nunca se cosen a través de la tela y se trabajan buscando una abertura, una separación (hecha adrede con la aguja) que produce el efecto de enrejado; luego de dar las puntadas finales, se procede al lavado de la tintura y al almidonado de la prenda. El proceso total puede llevar entre uno a seis meses en los que diferentes especialistas trabajan con diferentes puntadas: en el chikan, los bordadores del jaali no realizan el trabajo de llenado, cuando culmina su fase, el bordador envía el tejido al siguiente, de acuerdo con esto, los salarios de cada tipo de bordador se fijan por separado.

Hoy en día, ya no se trata de blanco sobre blanco, el color en telas e hilos ganó terreno de acuerdo con las demandas de mercado, pero la belleza del trabajo que involucra tanta labor con tanta historia por detrás, hace del colorido un detalle de nuestros días que nos habla del derrotero del bordado Chikan a través de su propia historia, repleta de flores, enredaderas, fauna local, frutas o figuras geométricas: una sinfonía laboriosa que representa la joya de la corona para la región de Lucknow y sus habitantes.

María de la Cruz Rojo
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Notas


Fuentes
http://www.chikanbarn.com/Resources/85fd99ef-58a6-4bd8-9a2c-09494d8b8d20/Documents/671/Chikankari-The%20History%20and%20its%20Making.pdf

miércoles, 18 de junio de 2014

Manual de Estilos – Arty

El cruce entre moda y arte es un tema manido desde Croix, uno de los favoritos, quizás porque la respuesta al por qué de ése encuentro radica en el entramado de lo coyuntural. Occidente registra uno de los primeros momentos de ése cruce a principios del siglo XX, a partir de la influencia que los amigos –artistas- de Poiret (entre quienes estaban Man Ray, Fortuna y André Derein), tuvieron en sus creaciones. Fue Yves Saint Laurent quien, pasada la mitad del siglo, levanta el guante dejado por Poiret al jugarse – y ganar- presentando una colección de vestidos Haute Couture inspirados en la obra de Piet Mondrian “Composición en Rojo, Amarillo y Azul” (1) y de allí en adelante, tomar o evocar a los artistas que sentía próximos a su trabajo. El movimiento cíclico lo vuelve a poner en el tapete al finalizar la primera década de éste siglo y en el año 2008 vimos como la moda se apoyó en el arte para darnos una temporada en la que surrealismo, abstraccionismo, impresionismo, cubismo y romanticismo ganaron las telas (tomadas como lienzos) para dar unas maravillosas  colecciones de estética pictórica, entre las que destacaron las de Prada, Dolce & Gabanna, Balenciaga, Dior, Chanel, Fendi y Saint Laurent.

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Tal es la fuerza del binomio, que ha alcanzado categorización de estilo propia: Arty, la misma refiere a los estampados coloridos que reproducen o crean un diseño inspirado en el mundo del arte, y la próxima temporada (actual europea), lo tiene como protagonista.

Al hablar de “Arty”, nos estamos refiriendo a la utilización de los textiles como lienzos, en los que encontramos pinceladas high energy y brochazos; aparecen estampas de historietas que indefectiblemente nos llevan a recordar a Ray Lichtenstein y sus comics, y tanto es así que consideramos que se trata de una tendencia muy basada en los trazos y las texturas de Pollock y en los comics, grafittis o la repetición de labios (por doquier) típicos del movimiento pop. Sin embargo, también encontramos estampados florales, abstraccionismo, hiperrealismo y cubismo. No solo las prendas, los complementos (ideal para las que prefieren acercarse a la tendencia o llevarla a discreción) también tienen protagonismo: la vemos para anteojos, zapatos, carteras, foulares, bijouterie, etc.



Al tratarse de un estampado con mucho colorido (¡y formas!) hay que tomar el recaudo de elegir UNA prenda y acompañarla con neutros, para lucirnos y no salir a la calle como si fuésemos la apoyatura de un Van Gogh.

Mencionamos el colorido, pero algunas propuestas también se centran en los pasteles, más acordes al pantone de éste año.

Chanel, Saint Laurent, Prada y Dolce & Gabanna –nuevamente-, Oscar de la Renta, Céline, Armani, Zara, Mango, Bimba y Lola ofrecen propuestas interesantes para un estilo muy urbano, más propio de un clima cálido (por colorido y tipos de estampados) aunque no por ello debemos desanimarnos, tal vez incluir un foulard o pashmina para el frío es una buena idea para practicar un poco de vanguardismo (en nuestras tierras), lo cual no será problema para aquellas de estilo creativo, es una tendencia especial para ellas. Las tendenciosas, se suman de manera necesaria y las dogmáticas lo contemplan desde sus paradigmas de estilo.
Idiosincracias aparte, resulta indiscutible que se trata de un estilo que ha ganado pasarelas y calles y que nos acerca o recuerdan de manera funcional a propuestas artísticas que de otro modo tal vez hubiesen pasado inadvertidas a modo de olvidadas piezas de museo.

María de la Cruz Rojo
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Notas


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lunes, 16 de junio de 2014

In Your Face - Mario Testino en el MALBA


La lingüística moderna define a los textos como una producción de sentido. A la luz de ésta definición, la muestra de Mario Testino, In your Face, que se encuentra expuesta hasta el día de hoy en el MALBA, nos ha dejado un gran signo de pregunta. Indistintamente del montaje de las fotos y la excelente iluminación direccionada con que cuenta el MALBA, al caminar por las salas, la pregunta acerca de cuál era el hilo conductor a modo narrativo o causal quedó sin respuesta aparente, excepto en la repetición de celebridades y una alternancia que se perfiló como constante: para las paredes más anchas, cada hilera contaba con fotos de color mechadas con otras en blanco y negro; el conjunto total resultaba una suerte de lectura de Vogue pero en gigantografías.



Entendemos el método (leer a Testino acerca de cómo trabaja es muy interesante), su trabajo de color, luces y su estilo de atmósferas, que ciertamente lo han catapultado en el mundo de la moda, pero el armado de una muestra, los factores semióticos y el sustento conceptual no parecen ser el fuerte de In Your Face, en dónde la cohesión y la coherencia están ausentes.




Mi favorita: “The last waltz” Natalia Vodianova para Vogue USA – Septiembre del 2006. 


María de la Cruz Rojo
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viernes, 13 de junio de 2014

Identidades – Leonora Bonetto –Primer Bailarina Argentina de Danzas Clásicas de la India Estilos Kuchipudi y Bharata Natyam – Polinstrumentista – Dibujante e Ilustradora – Fundadora y Directora de Kalabhumi


La pluralidad artística es un imperativo categórico a la hora de hablar de Leonora Bonetto. Si bien es reconocida por ser una de las primeras bailarinas argentinas de danzas clásicas de la India (estilos Kuchipudi y Bharata Natyam), y ser la fundadora y directora de la escuela Kalabhumi, que – justamente – significa “Tierra de las Artes”, sus quehaceres han ido mucho más allá: ha estudiado música (piano, guitarra, tabla), canto rítmico, ilustración y hasta joyería. A su llegada a las danzas clásicas de la India ya contaba con todo un bagaje en materia artística y musical que propiciaron un camino que la encuentra al día de hoy, entre las primeras. Toda ésta miríada creativa y artística se revela en su verborragia. Una charla con Leo Bonetto es un terreno fértil de ideas y reflexiones, como pueden comprobar a continuación:

Croix Asesoramiento de Imagen (CAI): ¿Cómo se dio tu acercamiento a las Danzas Clásicas de la India?

Leonora Bonetto (LB): El acercamiento fue a través de una imagen que yo ya sabía que quería hacer. Hace muchos años quería empezar y acá no existía la posibilidad de aprender. Empecé primero con la filosofía de India. Después con la música, con el tabla. Iba muy seguido a comprar ropa de India, hasta que un día ví un flyer muy chiquitito en una pose muy exótica de Ranga (1). Tuve la certeza de que eso era lo que tenía que hacer. La llamé y empecé. De hecho yo había hecho años antes artes marciales, Kung Fu. El Kung Fu-el Shao Lin- tiene su origen en las artes marciales del sur de la India. Tiene mudrás, tiene mucho trabajo de piernas, de la tierra, muchas cosas. Y eso fue como la base de la danza para mi. Después cuando encontré esa imagen sabía que tenía que seguir por ahí. Ya venía haciendo un montón de cosas. Me dedicaba a la música, al dibujo, trabajé muchos años como dibujante haciendo dibujos animados e historieta y estaba con el piano, la música africana, la música de India y dije: “la danza”. Y la danza corrió todo de lugar y tomó el primer puesto. Hay algo que a mi me resulta muy fuerte en relación con la cultura de India en general. Es una cuestión más sutil que me hizo meterme en la filosofía de la India, en la metafísica, después en la música y después en la danza.

CAI: Contanos cómo fue el camino desde aquel entonces hasta éste presente con Kalabhumi (2)

LB: Empezó como hago todo: como un juego. Todo en mi vida es un juego. Hago lo mejor que puedo, soy súper responsable, exigente al mango, pero como un juego, porque es hoy y hoy, es el día a día. El dibujo, la música, el ritmo, todo eso me hizo entender mejor la danza. ¿Y cómo fue el proceso? Hay un hilo conductor que me sostuvo más allá de todo. No es tan sencillo éste camino. Es un filtro para el cuerpo técnicamente, tenemos que ejercitar mucho la paciencia, tener fé en lo que hacés, tener ciertas condiciones, trabajar interiormente, trabajar espiritualmente, sino, no hay crecimiento. Porque llega un momento que te pide tanto, que si no hacés un crecimiento interior, quedás afuera o no entendiste nada. Entonces ¿cómo fue?, fue trabajando mucho con mi persona, calladita ensayando sola, para mi es un camino solitario, que es para mi el camino real cuando uno hace las cosas con el corazón. Lo sigue siendo, pero siempre acompañada de bellas personas. Y lo que siento desde ése entonces que empezó como un juego al ahora es que me empecé a enamorar de la técnica, de la belleza, de lo exótico, ésa relación maduró y después de muchos años entendí lo que ellos quieren transmitir, que es la danza, trascender la técnica y transmitir. No es tan fácil llegar a eso. O sea, del gozo de bailar a la necesidad de comunicar. Yo ahora tengo una necesidad inmensa de comunicar a través del baile. Pero eso me llevó años. Por eso te digo que es tan importante trabajar interiormente. El camino fue de perseverar, de amar el trabajo –se trabaja un montón- ser consecuente, estar todo el tiempo encima de eso y mirar hacia adentro. Eso es lo que siento ahora: de enamoramiento de la danza a la necesidad de decir algo. Necesito decir cosas, necesito crear. Y ésa liviandad de  conectarme con lo esencial. Por eso siento que estoy en mi mejor momento.

CAI: ¿Cuál crees que fue el grado de influencia de India en tu guardarropas?

LB: Yo me considero una persona barroca en la estética. Para mi el más es más. No lo puedo evitar. Lo que tiene India es que más es más. Y es amor a primera vista. Tengo muchas cosas guardadas en el armario que no las puedo sacar en el día a día. Entonces, tengo una mezcla de occidente con oriente y en cuanto encuentro la posibilidad de ponerme algo indio lo hago. Pero no ando disfrazada, no es mi estilo.

CAI: Y a niveles filosóficos cómo influyó, si bien algo ya empezaste a contarnos…

LB: Desde muy chiquitita tuve cierta tendencia a lo espiritual. Resultó que de adolescente empecé a estudiar en Hastinapura, porque me pareció que necesitaba una apertura. Estudié mucho. Hay cosas que en un principio me costaba asimilar porque me costaba el cambio, pero me empecé a observar. Aprendí mucho sánscrito también, palabras que hoy en día me sirven mucho para la danza. Influyó mucho en una auto observación día a día.Me dio una guía. Tengo mis simpatías por muchas religiones y por la no religión, por el silencio solamente. Sin embargo, es como que todo me lleva a lo mismo. No quiero separar tanto la idea de Dios. Advaita: No dualismo, “Yo soy”. Me generó un camino empezar a estudiar, entender por qué me gustaban los dioses. Hay algo que está más allá…

CAI: Además de la danza, ¿cuál es tu relación con los instrumentos?

LB: Lo primero que apareció en mi vida fue la música. Cuando era chica estudié guitarra. A los 11 años ya estaba estudiando teoría y solfeo; a los 13 años me senté al piano y después me puse a estudiar. Cuando éramos chicos mi papá nos había regalado una caja rayada en blanco y negro llena de instrumentos. Los estímulos vienen por parte de los padres. Los padres son tan importantes a la hora de marcarte, de darte un norte y de respetar  la libertad, qué quiere tu corazón.Quiero destacar la enorme gratitud que tengo hacia mis padres, por el apoyo permanente y el estímulo infinito, nos respetaron siempre y nos estimularon; la música fue uno de los fuertes, entonces, naturalmente me tiró la música. El piano siguió muchos años, también estudié clásico. Y también descubrí un lugar de meditación con el piano. Porque llega un momento en que ya no me interesa ser intérprete de nada, llega un momento, el igual que en la danza, en que me interesa crear. Yo tengo mi propia música al piano y es ahí dónde no necesito de público. Y después cuando empezó la danza, la danza es música. Después de estudiar piano estudié tabla. Sanjay Bhadoriya fue mi primer maestro pero también tengo que agregar y agradecer a Leo Fernández, mi compañero en la vida y en lo profesional durante diez años, con quien aprendí mucho sobre el instrumento y la música clásica de la India en general. Y eso me ayudó para los pies, para poder cantar ritmos; en India estudié ritmos, tuve un maestro que me enseñó los ritmos del sur, cómo es la matemática, como armarlos para armar buenas danzas. Son años de formación, de nutrirse de cosas. La música siempre estuvo ahí.

CAI: ¿Cuál sería tu escenario ideal? ¿Tuviste uno hasta ahora?

LB: Para mi siempre es el día. La danza es ahora.

CAI: ¿Qué artistas u obras te inspiran?

LB: Me inspira mucha gente que trasciende la forma. Me inspira la gente talentosa. Me inspira la gente que no es muy buena, también, porque siempre tiene algo que no quiero hacer. Me inspira la gente que se anima a más. Todo es una fuente de inspiración: grandes dibujantes, pintores. En lo musical, me encantan Debussy, Chopin.Debussy para mi es una gran inspiración, de hecho en el piano me gusta más la onda que es toda arpegio,  dónde no se termina de definir algo. Sin embargo me encanta la percusión, que es más a tierra. Me resulta difícil, porque todo me resulta una inspiración.

CAI: ¿Y una bailarina o un coreógrafo favorito?

LB: Shankar Kandasamy, es muy barroco. Se lo vé muy exigente, me gusta porque tiene mucha fuerza, mucho poder, hace mil cosas a la vez, me encanta la habilidad. Lo he visto no sólo a él bailando, que hace de todo, sino poniéndole coreografías a los bailarines. Leela Samson también es muy buena coreógrafa, tiene muy lindas coreografías.

CAI: ¿Tenés algún sustento conceptual o algún método a la hora de armar una coreografía?

LB: Antes era la forma. Vengo haciendo coreografías desde el 2003,porque estaba segura que quería ser coreógrafa. Es algo que sale, como cuando me siento en el piano, baja información y aprendí con el tiempo a respetar eso que baja. En un principio era la búsqueda de la técnica – me faltaba madurez-, hoy en día siento una razón para decir que ya tiene que ver con una necesidad espiritual, hay una belleza que hay que recuperar día a día, entonces la danza se transforma en un medio para comunicar algo mucho más importante. 

CAI: ¿Una película, libro, canción o mantra que le recomendarías al público en general y /o al de India en particular?

LB:Una película que me gusta y que me marcó mucho porque está hecha por una mujer es “La Lección de Piano”. Me gusta cómo está encarado el romance desde otro lugar, desde el lado de la seducción, de lo que un analfabeto logra encontrar en una mujer, o sea, como es relativo que una persona sea culta o bruta. El rústico se enamora de la pasión de ella. Eso es lo que me gusta, como todo es tan relativo. Está muy bien hecha desde el lado de la psicología de la mujer. Esa película me parece fotográficamente bella. La época, la cosa tan surrealista de estar caminando por el barro con esos trajes, la cabañita en penumbras con un piano de cola, todo tan mezclado, todo me sorprendió. Yo desde mi lado de músico me identifico con el piano, también. Me gusta mucho Michael Nyman, el autor que hizo toda la música, porque tiene un lugar de rareza, de mundos sonoros raros. Y me gustó en “La lección de Piano” porque habla de un mundo muy especial de una persona con una vida interior muy rica, que decidió no hablar desde chiquitita, porque no es que era muda, y entonces adentro de ella hay un mundo que es un torbellino. Eso me encanta porque es algo que no se ve a simple vista. Y como ella habla con sus manos y eso es lo que “el bruto” pudo ver de ella. Eso me encanta. Yo la suelo recomendar, pero la recomiendo más que nada a las mujeres.

CAI: Comentame de los proyectos del 2014.

LB: Sacar una serie de videos, hacer mi espectáculo de éste año con nuevas danzas, con muchas cosas para decir; están las provincias: a Salta hace varios años que estoy yendo pero ahora vamos a formalizar no solo la modalidad de taller, sino aprender con continuidad y en Córdoba también, ya se armó un grupo. Yo quiero de alguna manera federalizar, me gusta ésa idea: que haya información y se distribuya. Y está buenísimo porque la gente lo toma desde otro lugar, porque es difícil para ellos acceder a ciertas cosas, entonces hay algo interesante que surge ahí y la manera en que lo transmito también.

CAI: Leo, un mensaje final.

LB: Rescatar y valorar la belleza del día a día, que es tan importante no pasar por la vida como si no sucediera nada. No sé cómo hacer un resumen de eso. Recordar. Yo soy una persona que me considero muy agradecida con la vida y siento que de alguna manera quiero devolver eso que me fue dado, entonces la gratitud es un nivel de contento. Rescatar la simpleza. Recordar la profundidad en la sencillez. Algo que vengo trabajando en mis danzas es el rescatar nuestro potencial como dioses en la tierra, un universo prácticamente inexplorado y tan cercano al mismo tiempo… Para la apertura del espectáculo Kalabhumi 2013 escribí esto, que va a salir en el primer video: “Desde las profundas aguas del olvido emerge con poderosa fuerza una flor, que al abrir sus pétalos al calor del sol, esparce su perfume…cada pétalo revela un mito, cada pétalo regala al hombre el recuerdo de sí mismo…-DevamBhutvaDevamYajet - (de los Upanishads), conviértete en Dios para adorar a Dios…recuerda, recuerda, recuerda”… Esto sería lograr una verdadera transformación y llegar a identificarse a uno mismo con la Verdad, con sus cualidades y atributos. La gratitud, el contento, lo profundo en lo simple, el amor a otros seres, respetar la vida.Está lo esencial como sostén y lo demás es parte de un gran juego, de un gran teatro, rescato esas palabras...*

María de la Cruz Rojo
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Notas
(1)   Se refiere a RangaVivekanandan, pionera en la argentina en la enseñanza y transmisión del estilo Kuchipudi.
(2)   Kalabhumi, cuyo nombre significa “Tierra de  las Artes”, es la escuela de danzas fundada y dirigida por Leonora Bonetto: http://www.kalabhumi.com.ar/


miércoles, 11 de junio de 2014

Bordado Kashida, una oda a la naturaleza de la región de Kashmir

No sólo la región del Rajasthán (1) es prolífera en bordados. Desde Kashmir, el Zardozi tuvo y tiene un poderoso rival en términos de mercado: el bordado Kashida.


El Kashida es un trabajo de bordado muy colorido cuya base utiliza principalmente telas de lana, aunque también de algodón y seda, y es conocido por su belleza en la combinación de colores, texturas, diseño y técnica. Los hilos utilizados para bordar son también de algodón, lana o seda, y, en nuestros días se suma el empleo de hilos de fabricación sintética. Antiguamente, el kashida era empleado para ornamentar chales y sarees. Hoy en día su empleo se ha diversificado: además de seguir produciéndose en los casos anteriores,  el kashida es lucido en vestidos, abrigos, chaquetas, turbantes, alfombras, almohadones, cubrecamas, cortinas, etc. porque su resistencia permite el lavado a mano o a máquina.

Su paleta es interesante, porque su base siempre utiliza blanco, blanco quebrado o beiges, sobre ella, los colores de los hilos están inspirados en las flores y follaje de la zona: amarillo, verde, púrpura, azul, negro, rojo escarlata y rojo carmesí. También utilizan muchos pasteles.

De acuerdo el Dr. Abdul Ahad (2), historiador del Srinagar (3), el tejido en la región de Kashmir era conocido desde el siglo III AC y fue el emperador mogol Zain-ul-Abidin, durante el siglo XV, quien seleccionó a los tejedores y artesanos más talentosos de Persia para revivir la antigua técnica. Fueron estos artesanos los que moldearon la composición, estructura y el estilo de los chales, mediante el empleo de nuevos motivos y puntadas con varias combinaciones de colores. Ésta es la razón de la estrecha semejanza entre los bordados persas y el de Kashmir, especialmente en los motivos; asimismo, la influencia musulmuna se hace notar en la ausencia total de figuras  humanas. Los diseños del Kashida se inspiran puramente en la naturaleza y, de acuerdo a la tradición, reflejan la inspiración que ésta ejerce sobre el artesano que realiza el trabajo de bordado. A diferencia de los bordados del Rajasthan, el kashida es realizado por hombres, las mujeres poco interfieren en el proceso; el mismo es entendido como una industria artesanal cuya técnica se transmite de padre a hijo, a modo de herencia y cuyo aprendizaje comienza a la temprana edad de siete u ocho años. Lo que maravilla del trabajo es que para realizarlo se utiliza sólo un tipo de punto, conocido como Punto de Cashemira, entre los que se encuentran el cadena, el punto satén, el punto tallo, el espiga, etc. , lo que da una apariencia plana al trabajo de diseño. También es interesante notar cómo, si bien generalmente se confecciona en un solo punto, puede en algunos casos haber  más de uno, entonces, cada área de bordado lleva un nombre y un tipo de diseño y punto particular. Existen tres tipos de puntos más populares: el satén o satinado, empleado para cubrir grandes superficies, el punto cadena se utiliza para la parte inferior de la tela (es muy empleado para la confección de alfombras o tapices) y el punto tallo, utilizado sólo en el límite del motivo. En cuanto al diseño del adorno, el Kashida se divide en tres tipos:

1.       El Sozni o Dorutka, en el cual, hábilmente bordado, el diseño aparece de un color en un lado y de otro en su reverso, no por error, sino por destreza del artesano.

2.       El Papel Maché, en el cual flores y hojas son bordadas en hilo de color brillante (generalmente de satén) y luego contorneados en negro, destacando las formas.

3.    El Ari, o bordado de gancho, se trata de flores que se bordan a mano con puntada cadena realizando círculos concéntricos.

Las ropas bordadas en Kashida son generalmente utilizadas durante los festivales: Dipawali, Holi, Navaratri, como así también en otras fiestas populares. En el caso de rituales y ceremonias tradicionales, es un bordado que puede complementar con otros más ornamentados y fastuosos. Ésta capacidad ubicua es la que hace del kashida un bordado requerido más allá de las fronteras de India, su demanda mundial es grande, y lo ha convertido en una fuente de ingresos para muchas familias.

Hemos detallado orígenes, materiales, ocasión de uso y técnica, pero aún resta detallar los diseños que han evolucionado desde los antiguos diseños florales Indo Persas hasta el Kashida. Inspirados por el espíritu de la naturaleza, los artesanos bordan pájaros (loros, pájaros carpinteros, canarios, urracas, martin pescadores); flores (lirios, lotos, lilas, tulipanes y flores de azafrán), frutas (mangos,  uvas, ciruelas, cerezas, almendras y flores de manzano) y árboles – principalmente la figura cónica del ciprés, el cual es icónico y domina la mayoría de los diseños representado de distintas maneras -(4). Todos los motivos se utilizan con una magnífica variación de colores, tamaños y formas por parte de unas manos artesanas que generación tras generación, desde el siglo XV, se encuentran en un ánimo alineado con la naturaleza local y cuya empatía se traduce en el propio bordado.

María de la Cruz Rojo
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Notas
(2)    Coincide con él Ramala S. Dongerkery, autora de varios libros sobre India.
(3)    Srinagar y sus zonas aledañas conforman la región donde está establecida, desde los primeros tiempos, la producción del bordado Kashida.
(4)    De acuerdo con Smt. Ramala Dongerkery, también encontramos mariposas, aunque flores y follaje son los motivos dominantes.

Fuentes

lunes, 9 de junio de 2014

Melena Extra Larga para el 2014

Las semanas de la moda son un crisol que muestran con rotunda evidencia qué es lo vigente en materia de tendencias. Así, lo que se ha visto en la primera parte del año en los street style de los fashion weeks ha sido la melena súper larga, y si cabía alguna duda si las melenas infinitas se imponían o no, nos encontramos con la impecable campaña de Primavera de Miu Miu (1), que cuenta con Elizabeth Olsen para dar el veredicto final.


Pero la pregunta que todos nos hacemos: ¿cómo pasamos de la melena midie o el pixie a una XXL? Los especialistas consideran que el punto no está en dejarlo crecer únicamente, hay que ir dándole forma de a poco.


Mientras se llega a él, es bueno recordar que el tipo adecuado para éstas melenas dependerá de nuestro tipo de rostro, para ello, si no conocemos sus características, asesores de imagen y estilistas son nuestros mejores aliados. No dejen de consultarnos.

Por último, el largo (sea lacio, con ondas o rizado) exige cuidados. La clave está en el brillo y la nutrición y para ello un ritual infalible e ineludible que solo requiere un poco de tiempo y disciplina consiste en hacerse con un shampoo extranutrición, un buen acondicionador (si es un bálsamo, tanto mejor), una mascarilla de dos a tres veces por semana y serum para las puntas, voilá!

Síndrome Rapunzel, ¡allá vamos!



María de la Cruz Rojo
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Notas


viernes, 6 de junio de 2014

Gota, un bordado auspicioso del Rajasthan

A diferencia del Zardozi, de orígenes persas, éste bordado en metálico sí se origina en India, en Rajasthan,  región septentrional que se ha caracterizado por la producción de maravillosos textiles  y bordados artesanales. Al igual que el Zardozi, lo encontramos a partir de las cortes mogoles, se trata también de una técnica de aplique y su uso se expandió desde ellas al resto de la región.


Como tipo de bordado para la corte, en sus inicios los trabajos eran realizados en oro y plata. Cintas zaris (2) de distintos anchos eran aplicadas con los bordes cosidos hacia adentro para crear bellos patrones sobre los cuales el estilo Gota comenzó a bordar una historia que llega hasta nuestros días: los diseños eran realizados por los mismos artesanos o se trataba de diseños particulares de cada región, cada motivo tenía y tiene un nombre y significado específicos. Así, animales como tigres, caballos, elegantes, gorriones o pavos reales, flores y hojas, diseños geométricos o incluso figuras humanas eran y son signos de una trama auspiciosa para el portador del bordado y es por ellos que desde sus albores, se utiliza para ocasiones festivas o ceremoniales (bodas y /o ocasiones muy formales).

Originariamente se bordaba sobre pura seda, satén, georgette, gasa, terciopelo o sarga, mientras que en los últimos años se utilizan tejidos sintéticos. Por tradición, la técnica del bordado pasa de una generación a otra, y se trata de una labor que continúa siendo artesanal y realizada mayormente por mujeres (de distintas religiones, aunque principalmente musulmanas). Encontramos que el Gota es un trabajo muy laborioso aún en nuestros días, y como los metales preciosos son más escasos, se han reemplazado o bien por hilo de cobre recubierto con plata o chapa de oro (con buen efecto y menos costoso) o se utiliza una película delgada de poliéster en lugar del cobre, esto último se conoce como Gota Plástico, es muy duradero, tiene una excelente resistencia a la humedad y – a diferencia del original-, no se empaña y es muy liviano. Se comienza por trazar el diseño sobre la tela, para lo que se la coloca en un marco de madera conocido como Khaat, sobre ella se pone un papel de calcar con el diseño y se hecha pasta de tiza para que quede trazado. Dependiendo de éste, el Gota se corta y se dobla en varias formas para luego pasar al aplique bordado en la franja de costura de la tela. Colores típicos del Gota son el rojo, naranja, magenta, marrón y amarillo pero hoy en día la paleta se ha extendido más allá de la tradición, de acuerdo con los requerimientos de los clientes. Con respecto a la original, podríamos adentrarnos en los terrenos de la colorimetría, por su vibración, potencia y significados, pero será tema de otro artículo.

El Gota requiere de un proceso largo que insume mucho tiempo de elaboración manual, proceso que se mantiene técnicamente auténtico desde hace siglo, aunque los materiales y los colores se modifiquen y cuyo bordado contiene una trama con una carga sígnica de buenos auspicios y prosperidad.

María de la Cruz Rojo
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Notas
(2)    Se llama “Zaris” a las cintas o cordones de oro y plata.

Fuentes

miércoles, 4 de junio de 2014

¡Sandalias y Zapatos con Calcetines!

Controversial, tal es la propuesta sobre la que insiste, desde el 2008 y de diferentes formas, Miuccia Prada, precursora de la tendencia, pero es recién desde la temporada pasada que viene haciéndose un lugar en la aceptación de fashionistas, prensa y público en general, aunque en aquellos comienzos, por lo menos algunas voces desde el lugar de crítica y consumo de moda, daban un inapelable “NO”, aún cuando se tratara de Prada.


El protocolo aquí es tajante: nunca se usan medias con sandalias. Si se llevan sandalias, los pies irán descalzos, y aquí cabe aclarar que un pie descalzo también queda fuera de protocolo. El mismo exige zapatos cerrados. Las sandalias, por lo tanto, son consideradas un calzado informal, típico de épocas cálidas.

Pero tanto va el agua (o Miuccia) al cántaro que en Europa y Estados Unidos los estamos viendo juntos, los usan desde las colegialas hasta en los street style de las semanas de la moda. Y es tan así que en New York, en la feria de arte Frieze, se ha visto una serie de calcetines con estampas de cuadros famosos:


Argentina y Buenos Aires son más renuentes a la aceptación. Y es casi contradictorio, porque es una manera de permitirnos tanto el uso de un calzado que nos encanta y que usamos mucho, sin tener que resignarlo en épocas de frío, así como una pequeña transgresión protocolar.

Un estilo desenfadado, irreverente y jovial, aunque no apto para toda ocasión, que nos permite mantener durante las cuatro estaciones las sandalias a mano.

María de la Cruz Rojo
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Fuentes