Los aromas del Otoño
Recientemente escribimos un bello
artículo acerca de las fragancias apropiadas para las chicas de colorimetría “Otoño”.
Hoy queremos reforzar y / o complementar, incluso extender dichos conceptos a partir de un artículo de
uno de nuestros blogs de cabecera en cuanto a fragancias se refiere: Olibanum. En él encontramos
expresados con claridad ejemplar las características aromáticas que dicha
estación puede trasladar al universo de las fragancias, con una exquisita lista
a modo de ejemplo que, consideramos, las chicas “Otoño” pueden sumar a nuestra
lista precedente:
“No solo hojas secas
El aire en otoño se vuelve aromático y penetrante, lleno de
matices intensos a musgo, a tierra húmeda, a hojas secas y raíces. Aromas
de personalidad telúrica que lluvia y viento se encargan de avivar y extender. Olores primigenios a
tierra, madera y resinas; nobles y profundos, oscuros y frescos, que conforman
un equilibrio complejo de facetas intrincadas. Un cúmulo de riqueza aromática
que algunos perfumes pueden traducir mediante una estructura chypre, fougère, de oriental
amaderado, de flor blanca radiante y dramatizada o de cítrico oscuro; con
abundancia de pomelo, vetiver, gardenia, naranja, sándalo, mirra, notas de
ámbar seco. patchoulí, musgo, geranio, cedro, pino, jazmín verde o resinas
varias que remiten a un contexto boscoso.
(…) Cuando llega el otoño, el verdor retrocede
progresivamente y, por tanto, la transpiración vegetal disminuye. Incluso los
árboles de hoja perenne se inhiben y concentran su actividad en las raíces. Todo
se concentra ahora en el suelo. El ambiente va cambiando porque hace
más frío, los árboles ralentizan el ritmo en que modulan los gases de la
atmósfera y la luz se vuelve más cruda y opaca progresivamente. También la
ausencia de verde es culpable de esto: el verdor puede reflejar más luz solar.
(…) Las hojas de otoño son algo
más que hojas secas, son agentes
aromáticos. Desde las resinas que producen recordando un poco esa faceta
que tiene el musgo, al olor que recuerda al sándalo cuando están secas, o al
vetiver cuando se queman o al humus cuando se humedecen… También son teselas
que cambian el paisaje con sus colores.
Mientras
el frío está en el horizonte, el otoño invita a cierta melancolía reflexiva
pero también al disfrute de las bondades que nos brinda la tierra. La propia
etimología de la palabra otoño lo revela: auctus+annus.
Auctus es un participio del verbo augeo (aumentar) y la expresión auctus annus se usaba en la antigua Roma para
designar el momento de la plenitud del año, aquel en el que las frutas están
maduras y la vegetación llega al final de su ciclo. Época de cosecha. Para el
calendario irlandés, el año termina con la cosecha y la celebración de Samhain.
Abundancia también de olores. Ya no es el brioso fulgor del
reverdecer primaveral y el esplendor de cientos de pétalos cuajando árboles y
campos. No, es más una energía interior porque los olores ahora remiten a la
tierra que con toda su riqueza y oscuridad nos ofrece un frescor profundo y
duradero, balsámico. Así, las violetas con su aroma regenerante adquieren una
dimensión más profunda, o las resinas por su olor penetrante resultan más
atractivas. La fruta oscura y el vino joven que aún recuerda a la uva, la
riqueza aromática del patchoulí y el musgo de roble, las facetas ozónicas del
olor de la tierra cuando se enfría que recuerda al frescor radicular del iris.
Incluso hay rastros florales en el otoño temprano, son limpios como el jazmín
musgoso de Love
and Tears, o cálidos y dulces como Une Fleur de Cassie.
Hay perfumes que para mí representan el otoño, mejor dicho,
la atmósfera equilibrada y compleja del otoño. Unos son más melancólicos, otros
algo más fantasiosos, pero en todo caso es una apreciación personal que hoy
quiero compartir aquí. (…)Esta es una lista de los que yo encuentro especialmente
interesantes:
-El patchoulí más fino de Straight to Heaven by
Kilian.
-El espléndido iris de Iris Poudré de Editions de Parfums Frederis Malle, el afrutado de Love in Black de Creed o el luminoso y casi tropical de Chanel Nº5 Eau Premiére que se me antoja perfecto.
– La perfecta violeta que florece en La Violette de Annick Goutal.
-La gardenia dramática que complementa el nardo y el clavel en Honour Womande Amouage.
-El noble sándalo de Santal Majuscule de Serge Lutens y el más sensual de 10 Corso Como.
–Mitsouko de Guerlain por su rica nota de melocotón.
-El musgo es una nota clave en otoño, en Passion de Annick Goutal es aromático y acaramelado, en Chypre Rouge de Serge Lutens sostiene un carácter afrutado y especiado.
– El vetiver elegante y transparente de Coeur de Vetiver Sacre de L´Artisan Parfumeur.”*
Los alentamos a que no
dejen de leer el artículo completo que encuentran en la página citada en el
inicio. Por lo demás, una de las partes más ricas de encontrarnos con la/s
fragancia/s que acompaña/n nuestra personalidad, es que su búsqueda resulta
enriquecedora y, a partir de las informaciones necesarias, podemos abordar el
universo sutil de la perfumería desde una perspectiva más idónea. Recuerden:
idoneidad e información fidedigna son dos puntos clave para conformar el
universo que nos representa.
María de la
Cruz Rojo
Croix Imagen
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