domingo, 26 de abril de 2015

Las fragancias del Otoño

Los aromas del Otoño

Recientemente escribimos un bello artículo acerca de las fragancias apropiadas para las chicas de colorimetría “Otoño”. Hoy queremos reforzar y / o complementar, incluso extender  dichos conceptos a partir de un artículo de uno de nuestros blogs de cabecera en cuanto a fragancias se refiere: Olibanum. En él encontramos expresados con claridad ejemplar las características aromáticas que dicha estación puede trasladar al universo de las fragancias, con una exquisita lista a modo de ejemplo que, consideramos, las chicas “Otoño” pueden sumar a nuestra lista precedente:



No solo hojas secas

El aire en otoño se vuelve aromático y penetrante, lleno de matices intensos a musgo, a tierra húmeda, a hojas secas y raíces. Aromas de personalidad telúrica que lluvia y viento se encargan de avivar y extender. Olores primigenios a tierra, madera y resinas; nobles y profundos, oscuros y frescos, que conforman un equilibrio complejo de facetas intrincadas. Un cúmulo de riqueza aromática que algunos perfumes pueden traducir mediante una estructura chypre, fougère, de oriental amaderado, de flor blanca radiante y dramatizada o de cítrico oscuro; con abundancia de pomelo, vetiver, gardenia, naranja, sándalo, mirra, notas de ámbar seco. patchoulí, musgo, geranio, cedro, pino, jazmín verde o resinas varias que remiten a un contexto boscoso.

(…) Cuando llega el otoño, el verdor retrocede progresivamente y, por tanto, la transpiración vegetal disminuye. Incluso los árboles de hoja perenne se inhiben y concentran su actividad en las raíces. Todo se concentra ahora en el suelo. El ambiente va cambiando porque hace más frío, los árboles ralentizan el ritmo en que modulan los gases de la atmósfera y la luz se vuelve más cruda y opaca progresivamente. También la ausencia de verde es culpable de esto: el verdor puede reflejar más luz solar.

(…) Las hojas de otoño son algo más que hojas secas, son agentes aromáticos. Desde las resinas que producen recordando un poco esa faceta que tiene el musgo, al olor que recuerda al sándalo cuando están secas, o al vetiver cuando se queman o al humus cuando se humedecen… También son teselas que cambian el paisaje con sus colores.
Mientras el frío está en el horizonte, el otoño invita a cierta melancolía reflexiva pero también al disfrute de las bondades que nos brinda la tierra. La propia etimología de la palabra otoño lo revela: auctus+annus. Auctus es un participio del verbo augeo (aumentar) y la expresión auctus annus se usaba en la antigua Roma para designar el momento de la plenitud del año, aquel en el que las frutas están maduras y la vegetación llega al final de su ciclo. Época de cosecha. Para el calendario irlandés, el año termina con la cosecha y la celebración de Samhain.

Abundancia también de olores. Ya no es el brioso fulgor del reverdecer primaveral y el esplendor de cientos de pétalos cuajando árboles y campos. No, es más una energía interior porque los olores ahora remiten a la tierra que con toda su riqueza y oscuridad nos ofrece un frescor profundo y duradero, balsámico. Así, las violetas con su aroma regenerante adquieren una dimensión más profunda, o las resinas por su olor penetrante resultan más atractivas. La fruta oscura y el vino joven que aún recuerda a la uva, la riqueza aromática del patchoulí y el musgo de roble, las facetas ozónicas del olor de la tierra cuando se enfría que recuerda al frescor radicular del iris. Incluso hay rastros florales en el otoño temprano, son limpios como el jazmín musgoso de Love and Tears, o cálidos y dulces como Une Fleur de Cassie.

Hay perfumes que para mí representan el otoño, mejor dicho, la atmósfera equilibrada y compleja del otoño. Unos son más melancólicos, otros algo más fantasiosos, pero en todo caso es una apreciación personal que hoy quiero compartir aquí. (…)Esta es una lista de los que yo encuentro especialmente interesantes:

-El patchoulí más fino de Straight to Heaven by Kilian.

-El espléndido iris de Iris Poudré de Editions de Parfums Frederis Malle, el afrutado de Love in Black de Creed o el luminoso y casi tropical de 
Chanel Nº5 Eau Premiére que se me antoja perfecto.

– La perfecta violeta que florece en La Violette de Annick Goutal.

-La gardenia dramática que complementa el nardo y el clavel en Honour Womande Amouage.
-El noble sándalo de 
Santal Majuscule de Serge Lutens y el más sensual de 10 Corso Como.

Mitsouko de Guerlain por su rica nota de melocotón.

-El musgo es una nota clave en otoño, en Passion de Annick Goutal es aromático y acaramelado, en Chypre Rouge de Serge Lutens sostiene un carácter afrutado y especiado.

-Los perfumes de naranja elaborados y diferentes como el 
Eau de Merveilles de Hermés.

– El vetiver elegante y transparente de Coeur de Vetiver Sacre de L´Artisan Parfumeur.”*


Los alentamos a que no dejen de leer el artículo completo que encuentran en la página citada en el inicio. Por lo demás, una de las partes más ricas de encontrarnos con la/s fragancia/s que acompaña/n nuestra personalidad, es que su búsqueda resulta enriquecedora y, a partir de las informaciones necesarias, podemos abordar el universo sutil de la perfumería desde una perspectiva más idónea. Recuerden: idoneidad e información fidedigna son dos puntos clave para conformar el universo que nos representa.


María de la Cruz Rojo
Croix Imagen






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