Los caleidoscopios ejercen fascinación en mi. Y
cuando veo un diseño de Sui, veo prendas, justamente, caleidoscópicas que me
dejan fascinada. Y es que ésta diseñadora estadounidense de raíces Chinas,
nacida en Michigan en 1964, egresada de la Parson´s School (en dónde conoció a
Steven Miesel con quién mantiene un gran lazo de amistad desde entonces) emplea
un abanico de colores (generalmente bien definidos) en prendas de aires
setenteros y un tanto naif, que ornamenta ejemplar y delicadamente con cuentas, plumas y pedrería, de dónde surge
mi asociación con los caleidoscopios.
Ecléctica, una palabra en voga desde hace
algunos años, comenzó diseñando prendas de ropa deportiva juvenil, para
lanzarse en 1991 a la aventura de su propia marca para lo cual abrió su primera
tienda en el barrio del Soho neoyorkino. Desde entonces, además del exitoso crecimiento
sostenido de la firma, se ha diversificado a las ramas de la cosmética, de los
perfumes y accesorios con igual suceso.
Entre sus premios cuenta con un Perry Ellis en
la categoría de nuevos talentos, el cual le fue otorgado en 1993.
Su combinación de imaginario americano, con
toques indios y vaqueros, mezclados con la dulzura e ingenuidad del naif y del
movimiento hippie de los setenta, más un costado pop bien matizado e integrado en
lo anterior, es la fórmula que la ha catapultado y la hace no sólo permanecer,
sino seguir en una curva de constante crecimiento. Sus presentaciones temporada
tras temporada en el NYFW y sus 509 (quinientas nueve) boutiques en 26
(veintiseis) países (con más de doscientas de las mismas sólo en Japón), lo
confirman. La difusión de sus diseños a nivel internacional es una de las más
impresionantes del siglo. Una diseñadora y un producto para tener en cuenta,
tanto por los profesionales de la moda como por el público en general.
María de la
Cruz Rojo
Croix
Asesoramiento de Imagen
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