Para quienes hayan leído nuestro artículo
anterior sobre Reem Acra, éste les parecerá reiterativo en cuanto a estilo y
trabajo: éxito basado en una excelente combinación de estilos, aunando Oriente
y Occidente, empleo de telas lujosas, materia prima de excelencia, atención
extrema al detalle, bordados de ensueño, dedicación al diseño de novias, todo
ése conjunto que viene repitiéndose en nuestro análisis de estilo de los
diseñadores libaneses.
También nacido en Beirut, como Saab y Acra,
Georges Chakra, estudió diseño de interiores para pasarse, luego de dos años, a
la Canadian Fashion Academy, graduándose en la misma en Diseño de Modas.
En 1985, a la edad de 22 años, regresa al
Líbano para abrir su primer casa (homónima) de Haute Couture.
Durante un
período su clientela creció de forma regional, pero fue tanto el éxito alcanzado,
que pronto llegaron los pedidos internacionales a tal nivel que en el 2001
presenta su colección en la semana de la Haute Couture, en París, y desde
entonces participa en ella presentando
sus colecciones Couture dos veces al año. Entre los inicios y la llegada al
grupo selecto de la Haute Couture, Chakra lanza en 1995 su marca "ONNA
Group" en el Líbano, marca cuya expansión en Occidente comenzaría a partir
del 2007 en París y al año siguiente la desde la misma lanza su primer
colección prêt à porter. En el 2009 presenta su línea ready to wear
"Edition by Georges Chakra" en la semana de la moda de New York.
Perfeccionista, admirador del maestro Saint
Laurent, deja mostrar su influencia en sus creaciones, en las cuales respeta
profundamente la silueta femenina y la hace brillar a partir de la utilización
de colores fuertes. Al igual que en la combinación de culturas, Chakra diseña a
partir de la combinación de algunos contrapuntos interesantes del complejo
universo femenino: su mujer es atractiva y segura de sí pero -dice el
diseñador- al mismo tiempo algo inocente. Para plasmarlo en sus creaciones,
Chakra recurre a la pedrería, las transparencias, el uso de colores definidos y
telas vaporosas, muy vaporosas. A pesar de haber declarado que la mujer Crakra
tiene un "discreto encanto", disentimos aquí con el diseñador, ya que
algo que no puede una prenda de la firma es ser "discreta", al menos
en el sentido más literal del término. Sus creaciones son sensuales y sexys,
alejándose en estos puntos de la discreción. A diferencia de Acra y Saab, algo que en algunas colecciones se le objeta al diseñador es que tal vez
no son muy del gusto de Occidente, sobre todo en lo que respecta al acabado de
tules y frunces, quizás algunos puntos recargados.
Objeciones al margen, lo cierto es que esto
puede devenir de la constante apuesta de Chakra por recrearse colección tras
colección, una apuesta sin dudas interesante y en la cual gana, con kilos de
ornamentos, pedrería, gasas y organzas,
cortes y asimetrías, muy propio del ya consagrado "estilo
libanés".
Su permanencia entre los más grandes, los
diseñadores del "Club de la Haute Couture", lo marca como un
consagrado.
María de la
Cruz Rojo
Croix
Asesoramiento de Imagen
Fuentes
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