Atrapante. Es la palabra que se me viene a la
mente con respecto a la historia y desarrollo de éste textil atemporal. Para comenzar, hay que remontarse al año 1801,
cuando Joseph Marie Jacquard, fabricante de tejidos francés, dió con la forma
de automatizar el funcionamiento del telar, el cual hasta el momento era
realizado manualmente, sujeto a errores y de diseños simples. Jacquard
desarrolló un complemento que controla los dibujos del sistema de tejidos: las tarjetas perforadas. Sus orificios
hacían con que los hilos subieran y bajaran formando los dibujos que hoy
conocemos como típicos de éste textil; lo más interesante: éste accesorio
reproducía automáticamente patrones de tejidos leyendo información codificada
en los patrones de agujeros perforados (expresados en código binario) en
tarjetas de papel rígido; años después, Babbage aplicaría el concepto de las
tarjetas perforadas de Jacquard para desarrollar su motor analítico, y es ahí
en dónde encontramos al "Telar de Jacquard" en los orígenes de la
computación.
Además de éste tremendo aporte al mundo
contemporáneo, en su momento, el telar redundó en optimización de tiempo (el
dispositivo era capaz de manejar hasta varios cientos de hilos de urdimbre a la
vez de manera manera extremadamente rápida y de forma independiente entre ellos);
mejoró la producción de telas y su calidad y permitió el desarrollo de diseños
más complejos.
En la actualidad, el papel perforado ha sido
reemplazado por señales electrónicas que hacen reaccionar unos electroimanes
que activan o desactivan el movimiento, triplicando la velocidad de las
máquinas anteriores.
Pero se trate de la versión original o de la
actual, lo cierto es que en éste derrotero temporal, siempre nos encontraremos
hablando de un tejido grueso y resistente, de algodón, lana, lino, viscosa,
seda u otras fibras naturales, incluso chenilles y pueden contener poliester. Sus
diseños y figuras son de todo tipo, tamaño y color, los mismos no son
estampados, sino que están tejidos dentro de la misma trama, por lo cual son
diseños más duraderos. Son muy utilizados en decoración en forma de brocados,
tapices y blanquería. En prendas de vestir, el infaltable sweater es lo primero
que se nos viene a la cabeza y sin embargo, también es muy empleado en la
confección de todo tipo de prendas y accesorios, destacándose dentro de los
últimos en la fabricación de bolsos. Poniendo el foco en el Medio y Lejano Oriente (India y China), se emplea
muchísimo para elaborar los diseños de sus trajes tradicionales.
Los hay de dos
tipos: tejido de urdimbre jacquard
(muy elástico) y tejido de punto
jacquard (que no lo es) y yendo más allá en cuestión de definiciones, hay
quienes encuentran más acertado definir al Jacquard como un concepto, dado que es
el medio a través de la cual se construyen determinados tejidos.
Yo encuentro su historia ciertamente
revolucionaria; su objeto, el Telar de Jacquard, el medio absolutamente
necesario por el cual ése "concepto" tiene sentido, y su devenir una
producción de todo tipo de prendas de vestir y de decoración presente y vigente
desde la Revolución Industrial hasta
nuestros días.
María de la
Cruz Rojo
Croix
Asesoramiento de Imagen
Fuentes
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