Negro, superposiciones y un abanico de texturas. Una
síntesis posible para la colección de Otoño Invierno de Donna Karan, que ha
ceñido las siluetas en gran medida, aunque también hubo pasadas en dónde las
prendas fueron más amplias y de grandes cortes acampanados.
Como mencionamos, el color que predomina en la
colección es el negro, apenas matizado con algo de grises y tierras. Para
quebrar una posible monotonía, la diseñadora incorporó un juego increíble de
texturas a través de textiles como cuero, pelo, raso, ante, lana y
transparencias osadas combinados de forma original y perfectamente
proporcionadas.
Su propuesta ante el frío es impecable en lo que
respecta a abrigos de doble abotonadura de hombros pronunciados, capas de todo
tipo (incluso - tomen nota- partiendo de los vestidos) y chaquetas.
Faldas, vestidos con frunces de estilo
"túnica" y de cortes asimétricos (¡divinos!) y pantalones
sueltos forman parte del resto del
conjunto, con una particularidad: en ésta colección Karan reversiona su Seven
Easy Pieces, su respuesta a los recargados mediados de los ochenta, presentada
en 1985 en dónde tomaba al negro como base con prendas de líneas simples, aptas
para comenzar el día de trabajo y a su vez polifuncionales para lo que resta
del día y sus actividades. En ésta reversión asimétrica y de siluetas
desestructuradas, la idea subyacente prevalece: líneas simples, puro ADN de la
casa. Y la verdad es que quedó maravillosa:
María
de la Cruz Rojo
Croix
Asesoramiento de Imagen
No hay comentarios :
Publicar un comentario