Nacido el 4 de Septiembre de 1982, antes de sus
actuales 31 años ya había conocido la fama. Y es que éste belga de raíces
italianas graduado en el 2006 en La Cambre con honores por sus estudios de
escultura, ha conquistado el mundo de la
moda con sus cortes tan particulares, que, por lejos, representan su destacado
rasgo de estilo, lo cual quedó demostrado el mismo año de su graduación, al
ganar el International Hyeres Festival, con su colección inspirada en la actriz
porno La Cicciolina.
Luego de graduarse trabajó en la línea de
pieles de Fendi, bajo la dirección de su entonces director creativo, Karl
Lagarfeld.
Para el 2009, Vaccarello se traslada a París y lanza
su firma homónima.
En enero de ése año, luego de la semana de la
Haute Couture, presentó su colección RTW en la boutique María Luisa, destacándose sus minifaldas de cuero y organza. Ésta
colección fue ganadora del premio ADAM en ése año, premio que Vaccarello repite
en el 2011 por su colección de vestidos de noche inspirada en el arte de
Mondrian y Pierre Soulages, con una geometría setentista asociada al primero, y
de oscuras sedas asociadas al segundo, "siempre negros, siempre sexys", según él mismo define. Éste
segundo ADAM (o Association Nationale pour le Developpement des Arts de la Mode
Fashion Award), le granjeó a Vaccarello
la suma de 200.000 euros y una buena cantidad de cristales Swaroski.
Con pocas colecciones en su haber, sabemos con
claridad meridiana que nos encontramos frente a un artista: el trabajo
geométrico, las asimetrías osadas llevadas al extremo, la combinación contrastante
de avíos con texturas, transparencias, los cortes desconstructivos y las aberturas profundas, profundísimas, nos hablan
de un Vaccarello. Pisa fuerte en los vestidos de noche cortos y largos, suele
preferir para ellos el negro (o colores oscuros); tiene (y aquí enfatizamos su
formación artística) la pericia de combinar lo audaz con lo elegante. Está
lejos de la insinuación, pero no deja llega a la sobreexposición. En
definitiva, no es para mujeres aniñadas. La chica Vaccarello destila osadía por
todos los poros.
Por todo esto, París lo considera "el
príncipe del cuerpo". Su
construcción empática entre piel y texturas, lo confirman.
María de la Cruz Rojo
Croix Asesoramiento de Imagen
Fuentes
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