viernes, 16 de mayo de 2014

La historia del Lazo Fontange

Que la moda y los estilos se han construido con hechos tanto deliberados como fortuitos no es ninguna novedad. La historia del Lazo Fontange es un ejemplo del segundo caso.

Luego de haberse convertido en la nueva favorita de Luis XIV, Marie Angelique de Scoraille de Roussilles, Duquesa de Fontanges, en una tarde de cacería durante el verano de 1680, pierde su sombrero y se despeina al chocar con la rama de un árbol. Para tratar de arreglar su cabello, utilizó una tira de encaje atada con un lazo, de forma tal que los rizos le caían en la frente. Al verla, Luis le pide que siempre lo lleve así. Al día siguiente, las damas de la corte ya habían copiado el nuevo estilo que pasó a ser famoso en Europa, perduró, con varias modificaciones, hasta 1713 y se dio a conocer como “Tocado Fontange”.

Los finales del XVII lo ven pasar de un recogido sencillo con un lazo a construcciones de hasta 60 (sesenta) centímetros de altura que impedían a las damas atravesar las puertas: los cabellos (siempre ensortijados) se organizaban en recogidos altos inclinados ligeramente hacia adelante.

Destituído por la peluca, el Fontange pasó de moda, hasta que, siglos más tarde, Christian Dior lo toma como elemento icónico para su firma: lo utilizó envolviendo la tapa del perfume que acompañó su primer colección (Corolla, 1947) y hasta para decorar los medallones ovales de la firma. De manera cíclica, ha pasado a formar parte de los códigos atemporales recurrentes de la casa. Sin ir más lejos, el director creativo de maquillaje de la firma (Tyen) lo retoma y reutiliza para el desarrollo de la colección Spring Summer 2013, a la que denominó “Cherie Bow” (“Querido Lazo”), una paleta delicada en tonos rosados, completamente vigente ésta temporada (1).

Más allá de Dior con el Fontange en la segunda posguerra, a partir de la temporada pasada el lazo en el cabello ha tenido su revival en las propuestas de, por ejemplo, Balenciaga y Nina Ricci, quienes acuden a su  allure parisino de los 50´y 60´ y reviven sus aires aniñados, románticos y girly, poniéndolos al servicio de una actualidad urbana, casual y un punto desenfadada:


Es así como hechos, tanto deliberados como fortuitos, van y vienen de acuerdo con un movimiento cíclico, en un devenir propio de todo cuanto nos rodea, aunque lo que aquí nos atañe son los hechos de la moda, como el caso del Lazo Fontange y su recorrido a través de la historia.

María de la Cruz Rojo
Croix Asesoramiento de Imagen

Notas
(1)    Al respecto, los invitamos a leer “El Make Up 2014 es de los Pasteles”:

Fuentes


2 comentarios :

  1. Gracias, madame. Me alegra que el texto le haya sido de utilidad.

    Feliz domingo

    Bisous

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  2. Querida Diana, más allá de la utilidad de éste post con la anécdota del famoso lazo, el blog en sí me encanta y me parece interesantísimo, con las medidas justas de hechos históricos y notas coloridas. Lo sigo siempre y recomiendo mucho su lectura: http://dianademeridor.blogspot.com.ar/

    ¡Un gran saludo y excelente semana!

    María de la Cruz

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