Que la moda y los estilos se han
construido con hechos tanto deliberados como fortuitos no es ninguna novedad.
La historia del Lazo Fontange es un ejemplo del segundo caso.
Luego de haberse convertido en la
nueva favorita de Luis XIV, Marie Angelique de Scoraille de Roussilles, Duquesa
de Fontanges, en una tarde de cacería durante el verano de 1680, pierde su
sombrero y se despeina al chocar con la rama de un árbol. Para tratar de
arreglar su cabello, utilizó una tira de encaje atada con un lazo, de forma tal
que los rizos le caían en la frente. Al verla, Luis le pide que siempre lo
lleve así. Al día siguiente, las damas de la corte ya habían copiado el nuevo
estilo que pasó a ser famoso en Europa, perduró, con varias modificaciones,
hasta 1713 y se dio a conocer como “Tocado Fontange”.
Los finales del XVII lo ven pasar
de un recogido sencillo con un lazo a construcciones de hasta 60 (sesenta)
centímetros de altura que impedían a las damas atravesar las puertas: los
cabellos (siempre ensortijados) se organizaban en recogidos altos inclinados
ligeramente hacia adelante.
Destituído por la peluca, el
Fontange pasó de moda, hasta que, siglos más tarde, Christian Dior lo toma como
elemento icónico para su firma: lo utilizó envolviendo la tapa del perfume que
acompañó su primer colección (Corolla, 1947) y hasta para decorar
los medallones ovales de la firma. De manera cíclica, ha pasado a formar parte
de los códigos atemporales recurrentes de la casa. Sin ir más lejos, el director
creativo de maquillaje de la firma (Tyen) lo retoma y reutiliza para el
desarrollo de la colección Spring Summer 2013, a la que denominó “Cherie Bow”
(“Querido Lazo”), una paleta delicada
en tonos rosados, completamente vigente ésta temporada (1).
Más allá de Dior con el Fontange en
la segunda posguerra, a partir de la temporada pasada el lazo en el
cabello ha tenido su revival en las propuestas de, por ejemplo, Balenciaga y
Nina Ricci, quienes acuden a su allure
parisino de los 50´y 60´ y reviven sus aires aniñados, románticos y girly,
poniéndolos al servicio de una actualidad urbana, casual y un punto
desenfadada:
Es así como hechos, tanto
deliberados como fortuitos, van y vienen de acuerdo con un movimiento cíclico,
en un devenir propio de todo cuanto nos rodea, aunque lo que aquí nos atañe son
los hechos de la moda, como el caso del Lazo Fontange y su recorrido a través
de la historia.
María de la Cruz Rojo
Croix Asesoramiento de Imagen
(1)
Al respecto, los invitamos a leer “El Make Up
2014 es de los Pasteles”:
Fuentes
Gracias, madame. Me alegra que el texto le haya sido de utilidad.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
Querida Diana, más allá de la utilidad de éste post con la anécdota del famoso lazo, el blog en sí me encanta y me parece interesantísimo, con las medidas justas de hechos históricos y notas coloridas. Lo sigo siempre y recomiendo mucho su lectura: http://dianademeridor.blogspot.com.ar/
ResponderEliminar¡Un gran saludo y excelente semana!
María de la Cruz