Cuando el estudio de la
colorimetría comienza a resultar intrincado, recurrir a la estructuración puede
ser clave para ordenar el tema. Tenemos una primer gran división: la que
diferencia entre pieles cálidas de pieles
frías. A ella le sigue una segunda gran división: la que se desprende de las diferencias
principales de cada uno de los tipos de la primera y que –a su vez- divide a
ambos en otros dos tipos, mayormente conocida como “teoría estacional”(1). Ahora bien, cómo conecta cada una de las “estaciones”
de dicha teoría con las otras tres del espectro, se corresponde con la tercer
división que podemos establecer, y que solemos denominar “subestaciones”. El
análisis de éste artículo se corresponde con la comparación entre dos
estaciones (segunda gran división) con la paleta de colores propuesta por el Pantone
Color Chart SS2016, que hemos repasado recientemente. Y, para reforzar los
paralelismos, hemos elegido las dos estaciones que se corresponden con la
temporada en la que nos encontramos: Otoño e Invierno.
Como sabemos, la primera se
corresponde con un tipo de piel cálida, con poco contraste. Se trata de una tipología
homogénea con una combinación de elementos intensos y engamados, por lo que
requiere de colores hiper fuertes y cálidos para despegar del conjunto de
características físicas. Los colores aquí auxilian a salir de la homogeneidad.
En tanto la estación invierno es un tipo de piel fría, de mucha intensidad en el
contraste de sus características, por lo cual, la mujer de ésta estación
requiere colores saturados e intensos (la paleta general de invierno está
exenta de pálidos y cálidos, realmente son pocos) y necesitan tonos que
aguanten su intensidad.
Ambos casos necesitan colores
intensos, vibrantes, pero, en el caso de otoño, de base cálida, en el caso de
invierno, de base fría. Partiendo de ello, debemos descartar los colores del
2016 para ambas estaciones. Ni Quartz
Rose, ni Serenity Blue son adecuados para acompañar los requerimientos de
éstas tipologías. Con respecto a sus acompañantes, Peach Echo es desaconsejable para el tipo invierno, sin embargo,
puede encajar dentro del “durazno claro” perteneciente a la paleta de otoño. El
enérgico Snorkel Blue, por su parte,
aplica bien a los requerimientos de la paleta de invierno, por el contrario, no
es indicado para acompañar a una estación “otoño”. Buttercup es, sin lugar a dudas, un amarillo vibrante y cálido, que
pareciera pensado – y realizado- muy especialmente para las personas de estación
“otoño”, ilumina su rostro aportando tono y vitalidad. Por su base cálida y
amarilla, es justamente desaconsejado para la estación invierno, que requiere
de los “hielos” como base de sus acompañantes. Analicemos el apastelado Limpet Shell, un turquesa verdoso
claro, limpio, definido al que le falta intensidad para acompañar a las
tipologías invierno. Nos atrevemos, sin embargo, a indicar el “ensayo y error” para
la tipología otoño ya que la misma tiene una amplia gama de turquesas (y
turquesas verdosos). Nos parece que a éste tono le falta algo de brillo e
intensidad para la paleta de otoño, pero, dado que nos ocupamos únicamente del
análisis de la paleta general, sin considerar las subestaciones, Limpet Shell
tiene aquí el beneficio de la duda.
La paleta del Pantone SS 2016
tiene dos neutros (elegantes y sofisticados): Lilac Grey, un gris clásico al que han añadido un punto de lila que
no aplica para sumar a la paleta de otoño y, aún considerando su aproximación al
gris perla de la paleta invierno, lo visto en pasarela lo muestra más apto para apuntarse a la paleta de verano, por lo cual sugerimos lo mismo que en el caso de Limpet Shell para
otoño: ensayo y error. El otro neutro del Pantone de temporada es Iced Cofee, un terroso natural suave,
que crea una base estable y que combina – a pesar de su suavidad- con la
estación otoño (se asemeja a un camel bajo); es, por lo mismo, desaconsejado
para llevar por las tipologías invierno.
Cerramos nuestro análisis con dos
colores vibrantes y enérgicos, ambos indicadísimos para las tipologías otoño por
su base amarilla: Fiesta y Green Flash. Es justamente ésta base la
que imposibilita su uso por la estación invierno.
Lo expuesto demuestra que las
tipologías otoño tienen más beneficios que extraer de la paleta de temporada de
Pantone, una paleta que, a pesar de apuntar a la calma y la relajación, al
equilibrio y la estabilidad, no ha prescindido de la intensidad de las bases
amarillas para dar contraste a la búsqueda de la panacea, propiciando con ello
tonos adecuados para la paleta cálida e intensa de las estaciones otoño.
María de la Cruz Rojo
Croix Imagen
Notas
(1)
Por utilizar – arbitrariamente- el nombre de las
estaciones del año para denominar cada una de las tipologías que la componen.
BUENISIMO,MARIA,ME ENCANTO ESTA NOTA,EXPLICAS TODO TAN PERO TAN BIEN Y CLARO.TE REQUIERO.BESO ENORME.
ResponderEliminar¡Gracias, Silvia! Encontrarme con éste feedback es regocijante, porque mi intención al escribir estos artículos es llevar claridad a los temas que atañen a la imagen, la moda y la vestimenta, para que puedan asimiliarse e implementarse de forma simple,natural y hasta te diría mecánica, como resulta con la práctica el manejar o andar en bicicleta. Por ello, tu comentario me indica que voy por el buen camino. ¡Un abrazo!
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