No es la primera vez que las
perlas dan el presente en nuestros artículos del 2015. De hecho, ésta es la
tercera vez que las abordamos como temática, tal vez debido a su fuerte remake
(1).
Ya hemos tratado acerca de cómo
se llevan en accesorios (de tendencia y clásicos) y sus variantes de uso de
acuerdo al biotipo. Hoy decidimos adentrarnos en lo referente a tipologías,
características y particularidades, después de todo los estilos clásico y lady like, así como el mundo de la joyería y de los accesorios, las
tendrán siempre vigentes. Aquellas que, por emparentarse con estos estilos, o
simplemente ser devotas de las perlas, no pueden dejar de conocer estos
aspectos, que hemos extraído del gráfico elaborado por Pearls Of Joy:
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| Foto Cortesía http://www.pearlsofjoy.com Photo Courtesy http://www.pearlsofjoy.com |
En primer lugar, es bueno saber
que, en todos los casos, dentro del mercado minorista, estamos hablando de perlas
cultivadas, a menos que la etiqueta especifique que se trata de perlas
naturales. También es bueno saber que muchos joyeros y
consumidores confunden las perlas de agua dulce con las cultivadas.
Se trata de un error, tanto las perlas Akoya (perla China de
agua salada), como la Freshwater (perla China de agua
dulce), las Perlas del Mar del Sur (Australianas) como las Perlas
Tahiti (cultivadas principalmente en la Polinesia Francesa y no en
Tahiti, como su nombre lo indica), son, en todos los casos, Perlas
Cultivadas, esto es: se obtienen en granjas controladas en las que se emplean técnicas
de cultivo.
Acabamos de mencionar cuatro
tipos principales de perlas cultivadas. Pasemos revista a sus particularidades,
las cuales nos permitirán decidir aquellas más apropiadas para sumar a nuestro
estilo:
Las Perlas Akoya provienen de la ostra Akoya de agua salada. Son las
clásicas perlas blancas, perfectamente redondas con matices rosados, plateados
y crema. Pueden, también, recibir tratamiento para alcanzar el color negro. Su
tamaño oscila entre 5 y 9 mm.
Las Perlas del Mar del Sur son producto de la ostra Pinctada Máxima.
Éste grupo destaca por la profundidad de su lustre. Pueden ser de un color
plateado sedoso con tonos champagne que pueden llegar hasta un dorado profundo.
Tienen forma redonda, redondeada y/o irregular. Aquellas doradas oscuras son
consideradas las más valiosas de éste grupo, cuyo tamaño oscila entre los 9 a
18 mm.
El cultivo de Perlas Freshwater está extendido por China, Japón y Estados Unidos. Las gemas se obtienen del molusco Ikekou- Unio
Margaretafera Oyster y también del
Cumingi de Hyriopsys, ambos de agua dulce, que pueden producir cuatro o más
perlas simultáneamente, de diferentes colores y formas. Ésta variedad, de
hecho, es la que presenta la gama más amplia de colores que van desde el blanco
al rosa, al lavanda y una gran variedad de opciones teñidas; se caracteriza por
un alto nivel de nácar y su tamaño oscila entre los 2 y los 18 mm.
Las Perlas Tahiti o Tahitianas son las únicas en alcanzar un color
negro natural. Su gama también incluye los grises con iridiscencias verdes,
naranjas, magenta o doradas, hasta los más intensos azules cobalto. Son
cultivadas en aguas templadas por la ostra Pinctada Margaritifera. El nivel de
supervivencia de éstas ostras es bajo, y la gran mayoría de las perlas
generadas tienen importantes imperfecciones en su superficie, por lo que las
perlas que se obtienen sin defecto alcanzan valores altos en el mercado de la
joyería. Su tamaño oscila entre los 8 a los 18 mm.
Muchos consideran que el primer
collar de perlas de una mujer debe ser blanco. Al respecto, tal vez ayude a
nuestra elección considerar que las perlas blancas son la opción clásica por
excelencia, debido, principalmente, a su versatilidad en el uso. Por otro lado,
las perlas negras no son exactamente negras, su gama va desde distintos tonos
de gris, verdes y azules y dan un look exótico que funciona muy especialmente
con tonos de piel oscura. Las perlas rosadas o de color lavanda o durazno son
perfectas para llevar en primavera o verano, y cuando el color combina a la
perfección con el outfit, se crea un conjunto maravillosamente sofisticado. En
esto radica la garantía de llevar perlas u otras gemas, o incluso accesorios.
Cuando todo, en el vestir, acompaña nuestra personalidad, ésta se muestra
sencillamente enaltecida.
María de la Cruz Rojo
Croix Imagen
Notas
(1) De ellas hemos escrito acerca de un
regreso fuerte en las tendencias de éste año:
… y de las distintas formas de uso de
acuerdo con el tipo de cuello y escote:
Fuentes
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