viernes, 12 de junio de 2015

Regalos para mamás y bebés

Suelo comentar acerca de los diversos disparadores que generan los contenidos de Croix. Su génesis es de lo más variopinta, sin embargo, en ésta oportunidad, el origen de éste artículo tiene una sencilla razón de ser: la consulta al respecto de una querida amiga.

Hay un bebé al llegar. Podemos imaginar la miríada de regalos tanto de abuelas como de tías y tías postizas que van a colmar la futura habitación de ropa, juguetes, blanquería y otros enseres relativos a la limpieza y cuidados del bebé. La pregunta entonces es, ¿cuál puede ser un regalo que se corra de las áreas que ya están cubiertas, y que pueda tener una verdadera utilidad y cierto plus, un “qué” especial como presente?



Hemos pensado en dos ejes: por un lado, cubrir el área relativa a la relación madre / hijo que ya ha comenzado pero que va a ir afianzándose luego del parto: mamá y bebé tendrán que ir conociéndose y adaptándose el uno al otro, al mismo tiempo, es una etapa dura para la mamá, exigida de manera física y no hay que descartar que las hormonas puedan jugarle una mala pasada, lo cual representa un tema a cubrir. Por otro lado, para que haya un toque especial que transmita el cariño de nuestros regalos, pensamos en apelar a la cultura del DIY, y elaborar una serie de productos, bonitos, útiles y, como ya dijimos, llenos de cariño.

En resumen, proponemos armar una canasta, o cesta, o una linda caja (hechas por nosotros o no), en la que armaremos un pequeño arsenal de cosas lindas y prácticas que cubran algunas necesidades de la primera etapa de la mamá con su bebé.

Al respecto del recipiente en el que presentaremos nuestros regalos, es impresionante la cantidad de opciones que encontramos para elaborarlo nosotros mismos. Como ya mencionáramos, cestas, canastas, cajones o cajas reciclados, cajas de cartón y hasta baldes metálicos pintados pueden funcionar. He aquí algunas ideas:

Canastas y Cestas










Si la elaboración de nuestra cesta resultara una empresa ardua, podemos optar por otras opciones: reciclar cajas de madera decorándolas con motivos a carácter es, para los que se apañan en los trabajos manuales, una de ellas. Comprar una caja nueva para pintarla y decorarla nosotros mismos es otra. Aquí algunos ejemplos:




Y como mencionamos antes, hemos vistos baldes metálicos haciendo las veces de cesta para contener los productos:





Ya tenemos el objeto que va a contener nuestro set de regalos. Comencemos con ellos.

Mencionamos el desarrollo del vínculo madre/hijo. Comenzar a conocerse entre sí implica el inicio de una nueva etapa. Para fomentar éste conocimiento, les proponemos la práctica del Shantala, el milenario masaje indio, practicado de madres a hijos, para ayudar al niño a adaptarse a las nuevas condiciones fuera de la pancita de su mamá. Nos permitimos, al respecto, transcribir unas líneas completamente ilustrativas:

Las semanas que siguen al nacimiento son como la travesía de un desierto. Desierto poblado de monstruos: las sensaciones nuevas que desde adentro se lanzan al asalto del cuerpo del niño.

Después del calor del seno materno, después del loco abrazo que es el nacimiento, la soledad helada de la cuna. Y luego surge la fiera, el hambre, que muerde al bebé en las entrañas.

Lo que enloquece al desdichado niño no es la crueldad de la herida. Es su novedad. Y esa muerte del mundo circundante que le da al ogro proporciones inmensas. ¿Cómo calmar tal angustia? ¿Alimentar al niño? Sí, pero no solamente con leche. Hay que tomarlo en brazos, hay que acariciarlo, acunarlo. Y masajearlo. Hay que hablar a la piel del pequeño, hay que hablarle a su espalda, que también tiene sed y hambre, igual que su vientre.

En los países que han conservado el sentido profundo de las cosas, las mujeres saben todavía todo esto. Aprendieron de sus madres, enseñaron a sus hijas este arte profundo, simple y muy antiguo que ayuda al niño a aceptar el mundo y lo hace sonreír a la vida.” (1)

El libro nos pone en contexto con las primeras semanas del recién nacido y da paso a la serie de técnicas propias de éste masaje. “Shantala, un arte tradicional, el masaje de los niños”, de Frédérick Leboyer, editado por Editorial Lancelot es uno de nuestros grandes recomendados para obsequiar en ésta oportunidad. Lo recomendamos mucho, es un hermoso regalo para contribuir con el desarrollo vincular mamá y bebé. Para realizar éste masaje se utiliza aceite entibiado previamente. Por supuesto hay que evitar el uso de aceites minerales y optar únicamente por aceites naturales. En India, las mujeres emplean aceite de mostaza en invierno y aceite de coco en verano. Nosotros proponemos para nuestra cesta el aceite de almendras de Swiss JUST, elaborado con materias primas completamente naturales y de alta calidad. Otros productos de la misma marca que recomendamos mucho son: la crema de lavandas para el bebé, que evita paspaduras y la crema herbal corporal de caléndula, sumamente nutritiva para la mamá, que promueve la renovación celular y ayuda a reducir la aparición de estrías, al mismo tiempo, es ideal para preparar los pezones para amamantar y evitar el agrietamiento durante la lactancia (2). Encontramos más opciones para masajes y cuidados para la mamá y el bebé en la línea “Mamá y Bebé” de Natura, su óleo vegetal para higiene y masajes también es indicado para la práctica de Shantala. Y, como en el caso de JUST, la mamá, a su vez,  también cuenta con productos para su cuidado: el óleo vegetal para baño evita la resequedad de la piel durante el embarazo, la emulsión auxiliar para prevención de estrías, previene suavemente sin dejar una capa oleosa y, sumamente importante, tenemos un gel para cuidado de piernas y pies que minimiza el cansancio - otro gran recomendado - (3).

Otro gran punto a considerar es la forma de acompañar y cuidar a la mamá en la primer etapa y propiciar situaciones armónicas para el entorno del hogar. Es fundamental que la  mamá esté calma y viva con tranquilidad todas las situaciones que se vayan presentando, e incluso que pueda manejar bien su cansancio. Por ello, todo aquello que contribuya a que sus momentos de descansos sean profundos y reparadores, será de gran utilidad, como también crear ambientes serenos y agradables. Para todo ello contamos con varias opciones. Una de ellas, apelar al relax en el momento del baño, ya sea de la mamá o el bebé, para lo cual recomendamos incluir en nuestra cesta el Baño de melisa Swiss JUST. Amantes de la música pueden elaborar un tracklist con una colección relajante y armonizadora para el ambiente. Los sonidos naturales, como las piezas clásicas, son sumamente sugeridos. Aunque suene anticuado, el formato CD puede ser indicado para colocar en nuestra cesta de regalos.  A continuación, algunas propuestas:




Una forma de conciliar profunda y tranquilamente el sueño, es la utilización de aromaterapia. En éste punto, retomamos algunas viejas tradiciones. La elaboración de un popurrí para colocar en las almohadas de madre e hijo nos parece una excelente idea. Elaborarlo con lavanda es nuestra gran recomendación. Al combinarla con Ylan Ylang y Camonila se genera una mezcla relajante, calmante y armonizadora. Otra combinación muy buena es espliego y eneldo, un mix que induce al sueño, en tanto la combinación de camomila y tomillo, dicen, evita las pesadillas. Compartimos una linda historia de la mano de los popurries. Es sabido que las madres europeas confeccionaban almohadas con lavanda para sus hijitos, para que ellos supieran, según cuenta la tradición, que siempre serían amados. El popurrí puede colocarse entre la almohada y su funda, o bien podemos confeccionar una almohada y/o almohadón que directamente lo contenga, asegurándonos con ello un aroma (y sus beneficios) permanentes. Elaborar un popurrí es tarea sencilla: Cómo elaborar un popurri

Podemos utilizar nuestras propias flores, puestas a secar, directamente de nuestro jardín.

A la hora de decantarnos por los aceites esenciales que utilizaremos para elaborarlo, volvemos a sugerir los de Swiss JUST: lavanda, manzanilla, armonía.

Cuando el popurrí está listo, lo colocamos en una bolsita de tela y lo cerramos con una cinta. Ya está listo para usar. 

Como mencionamos, podemos agregar el popurrí internamente a almohadas y almohadones, también hechos por nosotros mismos, para ello, elegimos unos divertidos:


Por último, pensamos en ofrecer a la mamá (lo cual redundará indirectamente en el bebé) un cuidado mas interno, por lo cual, una mezcla de hierbas relajantes nos parece igual de buena que la aromaterapia en acción de los popurries. La camomila vuelve a presentarse como protagonista a la hora de calmar nervios y emociones, adquirir una bien natural, fresca, y colocarla en un lindo frasco suma un punto más en nuestra cesta de regalos, en gran medida, artesanales. Una combinación tranquilizante la forman el mix de camomila, menta  y pasionaria. Representa otra buena opción. A su vez, utilizar frascos decorados, nos permite jugar con respecto a tamaño y forma, incluso en la manera de colocar cada uno de los ingredientes. Las posibilidades son muchas, aquí algunos ejemplos:






Éste es nuestro conjunto de sugerencias para regalar en un momento tan especial. Cuidan, protegen y miman. Tiene, a su vez, una gran carga personal que parte del trabajo artesanal que vayamos a aportar al conjunto. Como sea, estamos seguros que serán muy bien recibidos, por la mamá y su bebé.


María de la Cruz Rojo
Croix Imagen


Notas:

(1)    Leboyer, Frédérick, “Shantala, un arte tradicional, el masaje de niños”, Buenos Aires , Editorial Lancelot, 2010

(2)    Para consultas y pedidos, escriban a Sol Gaytán, nuestra consultora zonal: sol.swissjust@hotmail.com

(3)    Para consultas y / o pedidos de productos Natura, contacten con Cristina Riviere, nuestra consultora zonal: cristinariviere@yahoo.com.ar

Bibliografía

Leboyer, Frédérick, “Shantala, un arte tradicional, el masaje de niños”, Buenos Aires, Editorial Lancelot, 2010

Keville, Kathi, “Hierbas para la salud. Guía completa de recetas medicinales”, Barcelona, Oniro, 1996


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