La noticia es vieja: Quartz Rose y Serenity
Blue son los colores elegidos por Pantone para el 2016. Sin embargo, los
márgenes impuestos por los mensajes de campaña a veces dejan afuera
consideraciones no menores al hablar de colorimetría, simbología, influencia y
beneficios del color. Por ello, hoy vamos a analizar a fondo ésta dupla que
cuenta con un añadido de gris para apastelarlos, llevándolos a un tono
pertinente para varias franjas etáreas, evitando, a la vez, caer en los tonos
que conocemos como “rosa y celeste bebé”.
Los sondeos realizados por Pantone arrojan
resultados claros: en épocas turbulentas los consumidores tienden a buscar calma
y tranquilidad como antídoto contra las tensiones diarias. Éste uno de
los puntos que llevó a Pantone a la elección del binomio. Ya que lo mencionamos
cabe preguntarse, ¿por qué un binomio? Es la primera vez que tenemos DOS
colores para el año, en lugar del reinado de uno. Su respuesta también en dual: por un
lado, se trata de la búsqueda de equilibrio; por otro: trascender los
conceptos de género.
Una vez aclarados los por qué de su elección,
pasamos a analizar en que forma actúan ambos tonos para conectarnos con
estados de calma y relajación.
Quartz
Rose es un punto rosa tenue a medio camino entre
el rosa palo y el pastel que trabaja los atributos de felicidad, alegría y
salud. Al desaturar rojo con blanco, obtenemos un color delicado relacionado al
romance, al amor y a la felicidad, más sensual que sexual. Es el color del
encanto. Simboliza los buenos sentimientos, la cortesía, sensibilidad,
sentimentalidad y amabilidad. En su aspecto negativo está relacionado a lo
cursi y a la discriminación, a la debilidad, por ser considerado el color del “sexo
débil”. Por estos motivos,
usamos quarzo rosa para suavizar un look laboral, utilizándolo, por
ejemplo, en una blusa o pañuelo al cuello, complementando un traje neutro, o
también para vernos elegantes en un té, un bautismo o una garden party; tratamos
de evitarlo al pedir una promoción; en una cena de negocios (o al menos, lo mantenemos
con moderación, usándolo sólo de labial);
tampoco es aconsejado para seducir, si
estamos en ése plan, se aconseja el uso de un rosa profundo. Pantone, a su vez,
lo está utilizando de manera unisex, como lo hemos visto en varias colecciones,
quebrando el parámetro sexista.
Serenity
Blue, por su parte, es una especie de “baby blue” suave y aireado, de propiedades reconfortantes, que traen alivio al cotidiano
actual. Trabaja sobre los atributos de belleza y sabiduría que brillan desde
dentro nuestro, sin esfuerzo, con total fluidez. Es un tono que nos ayuda a
atravesar cambios por su relación con estados de armonía y calma. Al ser un tono relajante se indica mucho su uso para
ropa de cama y blanquería. Si el día fue muy tenso, nada mejor que llevar una
túnica celeste luego de un baño con sales. En cargos de mucho estrés, transmite
calma hacia el afuera.
La dupla, por lo tanto, trabaja sobre el balance.
Balance entre lo emocional y racional, alcanzado de forma suave, como sus
tonalidades. La calidez de Quartz aporta bienestar y tranquilidad, en
tanto Serenity aporta frescura, calma y paz. La suavidad empolvada de
ambos los hacen aptos para aquell@s cuya estación es Verano.
Nos encontramos ante una propuesta equilibrada que
busca conectarnos con nosotros mismos y con los demás, encontrar la calma,
tranquilidad y confianza, y estabilizarnos en ello, al tiempo que derribamos
algunas barreras culturales en temas de género (1). Todos puntos que, sin duda,
las sociedades actuales debemos trabajar. La gran pregunta es, una vez
atravesado el 2016, ¿habrán conseguido ambos tonos sus propósitos, aunque sea
de manera parcial? Pecando de realistas, tememos que no. Lo más probable es que
Pantone y las casas que se suman a su propuesta deban seguir trabajando aún más
en estos puntos, con el “mucha calma” como mantra predominante. La
paleta del próximo otoño
/ invierno (2017), nos demuestra que
así será.
María de la Cruz Rojo
Croix Imagen
Notas
(1) En colecciones femeninas, hemos visto ambos tonos en
las pasarelas de Chanel, Valentino, Tadashi Shoji, Rebecca Taylor, Alexander
McQueen, Vionnet y Del Pozo, entre otro. También los hemos visto funcionando en
las colecciones masculinas de Versace y Etro, entre otros, con outfits osados y
tradicionales.
Fuentes